Los 10 mejores nuevos restaurantes de Madrid en 2022

Da igual que ya hayas ido (o no), RavioXO (Pl. de Manuel Gómez-Moreno, 5A) tiene el 'hype' que solo se pueden permitir acontecimientos como el nuevo disco de Rosalía. Iconos culturales como Dabiz Muñoz poseen esa capacidad de atracción única. En RavioXO nos encontramos un concepto original, en torno a la pasta -entendida en su sentido más amplio- con 'hits' absolutos como el plato de conejo con zanahoria del primer DiverXO. No hay ni una mesa disponible en junio, indicador inequívoco de que ya es un éxito.

La sorpresa del año. Un restaurante en la última plaza de una de las discotecas más icónicas de Madrid, Kapital (Atocha, 125), pensado para satisfacer a los amantes de la mejor gastronomía. El chef Juan Suárez de Lezo crea maravillas como el 'nigiri' de pasta carbonara o versiones maravillosas de la ostra, sin barba y con extra de 'umami'. El maridaje es de otra planeta y la cara que se te queda cuando abren el techo no tiene precio. Un lugar para dejarse llevar (y disfrutar).

Aunque aún le queda rodaje, este restaurante ubicado en el nuevo hotel The Madrid EDITION (Plaza del Celenque, 2) y que cuenta con la firma del cocinero mexicano Enrique Olvera, apunta maneras con platos fantásticos como el guacamole, con albahaca en lugar de cilantro, y una cochinita pibil de quitarse el sombrero. La oferta de coctelería es de primer nivel, con una margarita con Jerez que merece (mucho) la pena. La degustación de mezcales resulta obligatoria para sacarle el máximo partido a un restaurante que es puro color en un hotel que busca la excelencia desde la modernidad.

Chamberí, plaza fértil para la creatividad, es el lugar ideal para disfrutar la cocina del chef Pablo Fernández. Abierto en noviembre del año pasado en el 67 de Zurbano, ha demostrado todo su poderío este año con el menú Pescatarian, en el que se prescinde de la carne a través de platos excepcionales como la ortiguilla frita en gel de cítricos tailandeses o el 'sashimi' de lubina salvaje con 'ponzu' picante de 'shisho'. Tan fantástico como suena. 

Hacía tiempo que los fanáticos del cocinero Yong Wu Nagahira pedíamos un local a la altura de las habilidades de este chef. Inspirado en un apartamento neoyorquino de los años 80, este nuevo emplazamiento (Velázquez, 136) seduce desde la entrada. Sus nigiris siempre son de matrícula de honor. Un ejemplo es el de vieira con 'foie', sal Maldon con reducción de salsa de anguilas y huevo hilado. Pero hay más: el 'dorayaki' de avellana, 'foie mi cuit' casero y mermelada de tomate especiado merece un aplauso.

Muchas veces, no hace falta ni un fogón para que una cocina brille. En este restaurante, ubicado en los aledaños del Retiro (Antonio Maura, 20), se trabaja en frío y el resultado es una cocina japonesa que brilla. El sumiller y jefe de sala Javier Arroyo es la cara visible de este personalísimo comedor al aire libre (no hay sala interior). La búsqueda de la excelencia persigue cada uno de los platos, desde la ensalada de bogavante azul hasta la degustación de cortes de atún en forma de 'sashimi', pasando por el 'tartar' de tomate.

El antiguo Club Allard (Ferraz, 2) iniciaba en 2022 una nueva andadura más libre, despojado de estrellas Michelin y de presiones añadidas. El chef José Carlos Fuentes se muestra cómodo haciendo disfrutar con platos inapelables, como su famoso rodaballo con salicornias o un estupendo jarrete. Dirige el restaurante David Robledo, un primer espada del servicio en sala. La apuesta se complementa con Allard Petit, un bar ilustrado del que salen bocadillos de pluma ibérica y queso de oveja o mini tortilla de patata con trufa. 

El joven cocinero Miguel Ángel Alonso, uno de los mayores expertos en escabeches del país, abre su segundo restaurante en Madrid tras La Bodeguita del Arte. DBarro (Doctor Esquerdo, 32) nace con alma de tasca de toda la vida, pero exigente. Además de sus emblemáticos mejillones, aquí hay sitio para gildas, sardinas fritas y, atención, platos principales cocinados en barro, presentados en un pequeño comedor en el que ofrece un menú para conocer a fondo su propuesta gastronómica.

Un templo para disfrutar de la carne en medio de una de las calles más bulliciosas de Madrid. Lana (Ponzano, 59) es alta cocina de parrilla, de la que salen pimientos o espárragos impecables. El plato fuerte son los cortes de carne argentina pero no hay que irse sin probar sus espectaculares mollejas. Para beber, una oferta panorámica de vinos argentinos con la que divertirse a conciencia.

Buenas noticias para el Parque del Oeste, una de las zonas más bonitas pero menos gastronómicas de Madrid. Nexo (Paseo del Pintor Rosales, 76) llena ese vacío gracias a una apuesta sensata por una gastronomía de calidad en un marco contemporáneo. No hay que perderse su arroz de chipirones, con sus patitas crujientes y mayonesa de azafrán o el lomo de carne argentina a la parrilla, platos que clava el chef Alberto García Navio.