MADRID

La Justicia admite a trámite un recurso contra la demolición de El Corte Inglés de Méndez Álvaro

El TSJM admite a trámite un recurso del grupo socialista del Ayuntamiento, que tiene veinte días para pedir medidas cautelares

Vista aérea del hasta ahora El Corte Inglés de Méndez Álvaro, en Madrid / Google Earth

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha admitido a trámite un recurso contencioso-administrativo contra la modificación del Plan General para derribar El Corte Inglés de Méndez Álvaro y levantar dos torres de oficinas. El recurso fue presentado por el grupo socialista del Ayuntamiento de Madrid, que a partir de ahora tiene veinte días para solicitar al juzgado medidas cautelares. Si el juez las concede, la operación quedará paralizada hasta que se resuelva el recurso.

La empresa aún no tiene la licencia de obra para iniciar los trabajos de demolición. El Corte Inglés no ha respondido, por el momento, a una solicitud de información de este diario. Desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid matizan que la admisión a trámite "no implica la paralización del proyecto ni afecta a los plazos del mismo" porque "el juez se limita a solicitar la remisión del expediente". "El proyecto aprobado en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid y avalado por el Gobierno de la Comunidad tiene como objetivo convertir Méndez Álvaro en un polo de atracción de actividad económica".

"Entendemos que se están vulnerando los derechos de los ciudadanos", explica el concejal Antonio Giraldo, experto en urbanismo y uno de los autores del recurso. "Hay dos asuntos de gravedad: el primero, que la empresa fue condenada a demoler parte del centro, no todo; el segundo, que al incrementar tanto la edificabilidad debe ceder suelo para equipamientos al Ayuntamiento. Y como no hay suficiente espacio, pretenden que los equipamientos sean subterráneos".

En 2019, el Tribunal Supremo condenó a El Corte Inglés a demoler parcialmente tres de sus centros comerciales en Madrid: Méndez Álvaro, Serrano y Campo de las Naciones. La empresa había hecho ampliaciones que fueron declaradas nulas. A día de hoy, no ha cumplido la sentencia en ninguno de los tres. Según explicaron fuentes de la compañía a este diario el pasado mes de febrero, no pretende hacerlo ni en Serrano ni en Campo de las Naciones, centros en los que sigue "operando con normalidad".

En Méndez Álvaro la historia es distinta. El Corte Inglés presentó una propuesta al Ayuntamiento para modificar el Plan General de Ordenación Urbana, cambiar el uso de la parcela de comercial a oficinas, demoler el centro comercial y construir dos torres, aumentando la edificabilidad.

Los propietarios que urbanizan un suelo deben ceder el 10% de la edificabilidad al municipio para que ponga ahí las dotaciones públicas que considere (aunque este porcentaje varía según otras variables). Como El Corte Inglés va a ganar mucha edificabilidad respecto a la que tenía, el número de metros cuadrados a ceder aumenta. Y como no hay espacio suficiente en la parcela para cederlos, la modificación del plan contempla una zona verde y, debajo, en el subsuelo, espacio para dotaciones.

Imagen de cómo quedaría el escalonamiento de la zona verde frente a las torres de oficinas /

Madrid

Giraldo entiende que la operación está así diseñada para que a El Corte Inglés le salga rentable demoler el centro, que de los tres condenados es "el que menor rentabilidad aportaba. La empresa tiene todo el derecho del mundo a hacer su negocio. El recurso va contra las administraciones que lo validan".

El Ayuntamiento aprobó la modificación del Plan y se lo envió a la Comunidad de Madrid para su aprobación definitiva. En un primer momento, la Comunidad rechazó el plan y cuestionó el interés general de la operación. El Ayuntamiento introdujo algunas modificaciones que justificaban la modificación y, finalmente, la Comunidad de Madrid dio su visto bueno, aunque con este recurso la operación vuelve a quedar bloqueada.

Crecimiento de las oficinas en Méndez Álvaro

En los últimos años, la zona de Méndez Álvaro ha sido uno de los grandes polos de atracción de nuevas empresas. Un informe de la consultora JLL publicado en 2017 consideraba este barrio uno de los que más potencial tenía en todo Madrid ya que "podría llegar a convertirse en la prolongación de la Castellana en el sur". Una de las pioneras en instalarse allí fue Repsol, que vendió su rascacielos en construcción al norte de la Castellana para levantar su sede en Méndez Álvaro. Tras el parón posterior al estallido de la burbuja, la zona recuperó su desarrollo y, en la actualidad, se ha convertido en uno de los principales 'hubs' de oficinas de la capital. El último gran proyecto en la zona ha sido Mádnum, promovido por Colonial: un campus mixto con 56.000 metros cuadrados de espacio de oficinas, 374 viviendas (vendidas a Bankinter Investments y Vía Ágora), 5.000 metros cuadrados destinados a espacios comerciales y más de 6.000 de zonas verdes.