Opinión | CATALUÑA
Illa se aleja del realismo mágico político
Hacía una eternidad que un debate de política general en el Parlament de Cataluña no hablaba de cosas terrenales
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa. / Europa Press / Lorena Sopêna
El president Illa lo tiene relativamente fácil. Las dos formaciones que pueden incomodar su gestión de Govern de Cataluña, ERC y JxCat, están por otras cosas. Esquerra sufre una crisis existencial profunda, con enfrentamientos que van al núcleo de la familia, al centro del padre y la madre, y eso no se soluciona en dos días, ni en dos meses. Mientras, Junts también pasa por una ausencia progenitora que la sume en un no saber qué quiere hacer de mayor, siendo ya mayor.
Así que, ante este desconcierto de la bancada parlamentaria ‘indepe’, que podía crear problemas en los proyectos que tiene en la cabeza Salvador Illa, se vislumbra un páramo tranquilo por ausencia del oponente. Una oportunidad.
Los últimos siete años han tenido dos caras: la agitadora e incansable, y la inútil y poco práctica. Una está relacionada con la otra, pero el resultado final ha sido cero. O menos 10, que significa un retroceso profundo en la Cataluña que pretendía moverse a la vez que el resto de las sociedades occidentales.
La preocupación de los catalanes pasa por dos cuestiones fundamentales, que son la vivienda y la inmigración. La primera tiene soluciones palmarias que, aunque no sean fáciles, sí están relacionadas con la prioridad que le otorgue el Gobierno. La segunda es más complicada.
En el primer examen del president Illa ante el Parlament ya lo ha dejado claro. Se trata de 4.400 millones de euros en esta legislatura para que, en 2030, Cataluña tenga 50.000 viviendas más. Dos cuestiones positivas sobre este tema. La primera es que los números son concretos. 1.100 millones para el año 2025, por supuesto, si se aprueban los presupuestos. La segunda, el sentido público-privado del proyecto. Esta es la única forma viable de buscar soluciones a una necesidad muy evidente y en la que, por fin, un Govern pone música.
Hacía una eternidad que un debate de política general en el Parlament no hablaba de cosas terrenales, de los problemas que afectan de forma directa, no a una clase social en concreto, sino a la amplísima clase media que sufre, para sí y para sus hijos, la dificultad de una vivienda.
Después llegará el momento de bajar los números abstractos a un 'power-point' decente que, como dicen los economistas, eso lo aguanta todo. Habrá que aclarar si es mejor protección oficial o alquiler social. Pero, de entrada, el dibujo no es feo. Sacar a la luz terrenos que se mantienen ocultos a causa de una burocracia enfermiza, sea por la administración catalana o estatal. Y agilizar "los tiempos de construcción en un 50%". Los promotores de vivienda habrán seguido muy atentos su intervención. No lo duden.
La otra cuestión donde Cataluña llega tarde, la inmigración, no puede ser tratada con el mismo pragmatismo. Su buen amigo, Pedro Sánchez, la utiliza de forma habitual para ponerla como frontera sociológica e intelectual ante la derecha. Esta metodología puede ofrecer simpatía de entrada y ascenso en las encuestas. Pero el problema de la inmigración ilegal también afecta a la misma clase media antes citada. La extrema derecha la usa para sus intereses. Son las desgraciadas reglas de juego.
- El Supremo justificó en la 'urgencia' que el registro del despacho del fiscal general se pudiera realizar sin presencia de su abogado
- La nueva vida del monasterio del siglo X de Burgos que fue Cuna de Castilla y lleva décadas abandonado
- La vida loca de Óscar 'El Anodino', el jefe de policía detenido por narcotráfico: alijos, criptomonedas y VTC
- Cuando el mar amenaza las ciudades: las zonas costeras de España bajo el riesgo de inundación
- La Vecina Rubia: 'Me tendrán que dar el Premio Planeta para descubrir si detrás de mí hay tres hombres, como Carmen Mola
- Alvise se viste de militar para intentar infiltrarse entre policías y bomberos de Paiporta
- ¿Llega una nueva DANA a Madrid?: estas son las zonas que se verán afectadas en España
- Errejón apela ante la Audiencia Provincial para evitar que la causa por agresión sexual se dilate en el tiempo