Sudoku autonómico

Durante la burbuja inmobiliaria las comunidades autónomas recibían cuantiosos ingresos vinculados a la venta de viviendas y registro de hipotecas y aumentaron el gasto un 8% de promedio anual, muy por encima del PIB nominal potencial del 5% que ahora es la regla de gasto que impone Bruselas, Cataluña lo aumentó el 13% de promedio anual. Cuando llegó la crisis los ingresos se desplomaron y todas las comunidades pidieron a la administración central más dinero para financiar su gasto, especialmente Cataluña que tenía el mayor déficit y la deuda pública de las 17 comunidades autónomas.

El ministro de economía entonces era Pedro Solbes estimó que las necesidades eran de unos 23.000 millones y había que aumentar el déficit y la deuda pública y lo denominó “el sudoku autonómico” Cataluña fue la comunidad más beneficiada de la reforma del sistema de financiación autonómica y subió su índice de suficiencia al promedio del sistema, nivel en el que se mantiene en la actualidad.

Por lo tanto, es radicalmente falso que Cataluña esté infra financiada según los datos que publica cada año el ministerio de Hacienda. Ante la debilidad del Gobierno, el Psoe tiene tan sólo 120 escaños y sus socios de Sumar están en caída libre en intención de voto, los independentistas están imponiendo la agenda del Gobierno y consiguiendo buena parte de sus demandas de 2017 durante el intento fallido de independencia.

Ángel de la Fuente de Fedea y Guillem López Casanovas de la Universidad de Barcelona coinciden que el acuerdo de ERC con el PSC supondría mínimo 6.000 millones de euros más para Cataluña. Como era previsible Pedro Sánchez tiene un sudoku de unos 30.000 millones de euros, muy superior al de Zapatero y Pedro Solbes en 2007. Eso supone casi doble el déficit público estructural, incumplir la regla de gasto y aumentar la deuda pública e ir a la confrontación contra Bruselas, como hizo Mateo Salvini en Italia en 2018. La reacción de los mercados fue inmediata, la prima de riesgo italiana se dobló en pocos días y el Gobierno italiano tuvo que rectificar y anular el incremento de gasto comprometido con los socios que soportaban la coalición de Gobierno.

Sánchez no parece tener ganas de líos con Bruselas y ha anunciado que aumentará la solidaridad del sistema, doblando el Fondo de Compensación Interterritorial, un fondo diseñado para compensar a las comunidades con temas de inversiones que sólo gestiona 400 millones y que está congelado desde 2018 cuando Sánchez llegó a la Moncloa, hasta los 30.000 millones que supondría compensar al resto de comunidades el coste del cupo catalán queda todo por hacer.

Sánchez ha abierto la caja de Pandora del sudoku autonómico. Debería empezar por ser más transparente en las reglas del cupo vasco. Las estimaciones son que País Vasco tiene un ratio de suficiencia del doble que la media, es la comunidad mejor financiada de España y que su contribución al Fondo de solidaridad es ridícula. Por ejemplo, los padres de la estrella del Athletic de Bilbao, Nico Williams, llegaron ilegalmente a España. ¿Cuánto paga el Gobierno Vasco a través del Cupo del elevado coste que tiene el estado español en la frontera de Marruecos y Canarias para gestionar la inmigración? Esa pregunta trivial es un misterio y es muy relevante para poder estimar lo que nos va a costar al resto de españoles el cupo catalán.