¡CUIDADO CON LAS MASCOTAS!

La oruga procesionaria "inunda" Alcalá: por qué es peligrosa, síntomas y qué hacer si te pica

Plaga de oruga procesionaria del pino en Alcalá, que pone en peligro la salud de los más pequeños y las mascotas domésticas

Este insecto, presente en Europa, Asia y África, produce una grave reacción alérgica que requiere de asistencia médica urgente

La oruga procesionaria "inunda" Alcalá: por qué es peligrosa, síntomas y qué hacer si te pica / Agencias

Rafa Sardiña

Desde el Ayuntamiento de Alcalá de Henares alertan de la presencia de la oruga procesionaria del pino, una especie habitual en los espacios urbanos, en algunas zonas de la ciudad. De hecho, ya se pueden ver en mucho de los espacios verdes, lo que representa un riesgo importante para las mascotas,

Se trata de un insecto que se encuentra en los pinares de toda Europa, Asia y norte de África. Su nombre se debe a su característico comportamiento de procesión, ya que forman una fila larga y solo se mueven si están todas juntas.

Según explican desde el Centro Veterinario MEDICAN, "la oruga no es agresiva de por sí, sino que los mecanismos por los que producen daño y toxicidad son mecanismos de defensa para asegurar su supervivencia y la generación de un nuevo ciclo de nuevas larvas".

Imagen de un operario en la retirada de la oruga procesionaria del pino en Alcalá de Henares / EPE

Aunque son habituales durante el otoño y la primavera, las temperaturas poco habituales de estos días para esta época del año, ya han comenzado a proliferar por muchos parques de la ciudad cervantina.

Desde el consistorio alcalaíno "se aborda su control preferentemente llevando a cabo acciones encaminadas a aumentar los predadores: favoreciendo los hábitats de aves y murciélagos que se alimentan de larvas".

Por eso, se aplican tratamientos de endoterapia, que son inyecciones en el tronco en áreas con mayores poblaciones detectadas durante los meses de otoño. Aunque este método es el más efectivo, puede causar daños debido a las inserciones de agujas y no es factible su uso de manera generalizada.

Suponen un riesgo importante para nosotros, especialmente para los más pequeños, y los animales domésticos como perros y gatos.

Nido de procesionarias. / Pixabay

Los riesgos de la oruga procesionaria del pino

Los veterinarios señalan que "el pelo de las orugas es el que tiene capacidad para ocasionar las alteraciones". Este pelo contienen sustancias urticantes que "causan reacciones alérgicas inmediatas y muy graves con gran liberación de histamina".

Ya sea una persona o un animal doméstico, al tocar a la oruga procesionaria puede causan una quemadura química que puede ser grave según la duración y la extensión de la zona de contacto.

Además, "estos pelos emiten polvo que puede causar problemas respiratorios. Además, cuando la oruga se ve amenazada puede expulsar sus pelos, que actúan como arpones clavándose en la superficie de la piel expuesta".

En el caso de las mascotas, representa un grave peligro: irritación de la piel, ojos, boca, inflamación y necrosis en el peor de las circunstancias.

Imagen de procesionaria / EPE

Los perros pueden sentir picazón en la zona afecta, por lo que debemos estar muy atentos al comportamiento de nuestro felino cuando los saquemos a pasear por zonas verdes. Los síntomas a tener en cuenta son:

  • Picazón y molestia.
  • Lamido insistente.
  • Hinchazón en hocico, lengua, labios o patas.
  • Enrojecimiento de la zona afectada.
  • Sensibilidad y dolor.
  • Salivación excesiva.

¿Qué hacer ante la sospecha de picadura?

La Concejalía de Medio Ambiente recomienda no tocar ni los nidos ni las orugas y enseñar a los más pequeños a reconocerlas, controlar a las mascotas en los paseos con correa y vigilar a los menores. Y en caso de contacto con los pelos urticantes que producen estas graves reacciones alérgicas, aplicar agua templada en la zona afectada y acudir al médico, en el caso de los niños, y al veterinario rápidamente si nuestra mascota es la afectada.

Los especialistas indican que el tratamiento es a base de corticoides y antihistamínicos para bajar la inflamación. Generalmente, el perro debe permanecer durante 12-24 horas en observación y el proceso de curación puede prologarse hasta 10 días.

El tratamiento, una vez dado el alta, seguirá en casa con revisiones para controlar su evolución.

En Alcalá de Henares, y debido a los altos niveles de población, se han instalado trampas de feromonas para captura de adultos, control biológico y trampas para la captura de orugas.

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