Alcalá presume de zonas verdes con la plantación de 400 árboles

Este jueves, trabajadores voluntarios de la Fundación Maison du Monde, junto con alumnos del colegio Miguel de Cervantes, se unieron en una jornada en el Bosque Comestible de la Isla del Colegio, bajo la dirección de la Fundación Plant for the Planet y la Plataforma 1 Millón de Árboles, con el respaldo del Ayuntamiento de Alcalá de Henares.

El concejal de Medio Ambiente, Vicente Pérez, y la concejala de Educación, Lola López, estuvieron presentes en este acto colaborativo.

Vicente Pérez expresó su satisfacción por la plantación de más de 400 árboles, destacando la colaboración entre instituciones públicas, fundaciones y la comunidad, resaltando el resultado extraordinario de esta iniciativa.

Durante la jornada, los participantes llevaron a cabo diversas actividades, incluyendo la plantación de 400 ejemplares de árboles y arbustos como el álamo blanco, el sauce blanco, la rosa silvestre, el saúco y la olivilla, en el Bosque Comestible de la Isla del Colegio. La plantación contó con el apoyo técnico de expertos y un sistema de riego para garantizar el adecuado mantenimiento de las plantas. Además, se realizó una visita guiada a la zona para que los participantes pudieran comprender el contexto ambiental de este entorno privilegiado.

El objetivo es la recuperación ambiental

Pérez destacó que el Bosque Comestible sirve como una banda vegetal que actúa como transición entre el soto de ribera y el parque de la Isla del Colegio, brindando importantes beneficios ecosistémicos, y favoreciendo la recuperación ambiental de un espacio que anteriormente estaba intensivamente cultivado.

Esta nueva plantación de árboles y arbustos amplía la superficie del bosque, alcanzando un total de 700 árboles jóvenes y 1800 arbustos de especies acompañantes. El Bosque Comestible es un proyecto participativo en el que diversas entidades y más de mil personas han contribuido con su acción voluntaria.

Estas iniciativas promueven el fortalecimiento de la vegetación riparia mediante la regeneración natural, y favorecen procesos ecológicos esenciales para la salud del ecosistema, como la infiltración, la captura de carbono, la creación de nuevos hábitats y la polinización.