TRAUMATOLOGÍA

Osteoporosis: Estas dos técnicas quirúrgicas permiten quitar el dolor y recuperarse de una fractura vertebral

Más del 85% de los pacientes sometidos a estas técnicas recobran la funcionalidad perdida, se vuelven más activos y mejoran su calidad de vida

La osteoporosis es una enfermedad metabólica crónica que afecta al esqueleto y ocasiona la disminución de la densidad y resistencia ósea. La debilidad de los huesos que provoca esta patología hace que la persona que la sufre sea más propensa a sufrir una fractura

En el desarrollo de la osteoporosis juegan un papel fundamental tanto la edad como el sexo del paciente.

  • La edad, ya que son las personas mayores las que más la sufren.
  • Y el sexo porque esta enfermedad afecta especialmente a las mujeres, mayoritariamente a partir de la menopausia

Esta es la razón por la que los expertos en ginecología y traumatología recomiendan un seguimiento durante el climaterio para, en caso de que sea necesario, la mujer reciba un aporte de calcio para reforzar la calidad de sus huesos, y evitar tanto la osteoporosis, completamente asintomática, como las posibles fracturas en el caso de padecerla.

A pesar de ello, son muchos los casos en los que los pacientes con alto riesgo de fracturas no están tratados adecuadamente. 

Las mujeres a partir de la menopausia son más propensas a sufrir osteoporosis. / Adobe Stock.

Facturas de las vértebras: las más frecuentes que causa la osteoporosis

El daño en los huesos que produce la osteoporosis puede provocar la fractura de cualquier hueso, aunque las más habituales son las que afectan a las vértebras.

De hecho, tal y como explica el presidente de la Sociedad Española de Columna (GEER), director del Instituto Avanzado de Columna y jefe de la Unidad de Columna del Hospital Quirónsalud de Ciudad Real, doctor Luis Álvarez Galovich:

  • "Aproximadamente, el 15 por ciento de las fracturas por causa osteoporótica son fracturas vertebrales que ocasionan la pérdida de altura de los cuerpos vertebrales y de los discos, y aumentan exponencialmente el riesgo de sufrir nuevas fracturas”. 

Este tipo de fracturas se producen por compresión bien de forma espontánea bien a causa de traumatismo leve en pacientes con debilidad de la consistencia de los huesos.

Este tipo de lesión provoca:

  • Dolor crónico
  • Curvatura en la espalda
  • Reducen la calidad de vida
  • Y aumentan el riesgo de sufrir nuevas fracturas, ya que el hueso roto afecta a la distribución del peso a lo largo de la columna vertebral

Por todo ello, el especialista en columna advierte de que “es necesario abordarlo cuanto antes, sobre todo de cara a frenar ese deterioro progresivo y la fragilidad del esqueleto”.

Realizar un refuerzo vertebral evita el deterioro continuado de la columna. / Doctor Luis Álvarez Galovich.

Vertebroplastia y cifoplastia para tratar las fracturas vertebrales osteoporóticas

Tras una rotura de vértebras provocada por la osteoporosis el tratamiento más frecuente es el más conservador, es decir, guardar reposo y tomar analgésicos para el dolor.

Según calcula el doctor Álvarez Galovich, esto suele ser eficaz en el 80% de los casos, sin embargo, “en algunas ocasiones se puede producir una deformidad progresiva y un dolor incapacitante que no responde a los tratamientos convencionales”, ha incidido el experto. 

  • En estos casos, el presidente de la Sociedad Española de Columna recomienda, someter al paciente a una cirugía poco invasiva como la vertebroplastia o la cifoplastia, con el fin de “realizar un refuerzo vertebral mínimamente invasivo que evita el deterioro continuado de la columna”.

Se trata de técnicas que “reducen el dolor que ocasiona la fractura, favorece la recuperación de la funcionalidad y mejora considerablemente la calidad de vida de los pacientes”. 

La cifoplastia es una de las técnicas mínimamente invasivas de refuerzo vertebral. / Rei Momomura. Wikimedia Commons.

¿Y en qué consisten estas técnicas para tratar fracturas vertebrales osteoporóticas?

En el caso de la vertebroplastia el especialista en columna explica:

  • "Es un procedimiento quirúrgico para el que solo se requiere anestesia local. Se realiza utilizando una guía que se sitúa mediante control radiológico y sirve para inyectar una mezcla de cemento en el hueso fracturado".

La cifoplastia en cambio consiste en:

  • La introducción de un balón en el hueso fracturado para crear un espacio que es rellenado a continuación con cemento, consiguiendo recuperar la altura de la vértebra. 

Según el experto, “más del 85% de los casos abordados con estas técnicas recobran la funcionalidad perdida, se vuelven más activos y mejoran su calidad de vida”.

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Además, el doctor Álvarez Galovich subraya que, “al tratarse de procedimientos mínimamente invasivos se pueden emplear incluso en los casos más complejos o en pacientes de avanzada edad”.

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