UROLOGÍA

¿Qué es una litotricia extracorpórea, que puede remediar la patología más dolorosa?

Entre el 30 y el 40% de las urgencias urológicas y el 3.5% de todas las urgencias hospitalarias son causas por los cólicos renales.

¿Qué es una litotricia extracorpórea?

Rebeca Gil

Aquellos que lo han sufrido aseguran que es lo más doloroso que han sentido nunca, más que un parto. Hablamos de los cólicos de riñón o cólico nefrítico una enfermedad causada por la presencia de cálculos o piedras en el interior de los riñones o de las vías urinarias. 

  • Según los datos de la Asociación Española de Urología, el cólico nefrítico es una patología sumamente frecuente, que afecta entre 5 y el 12% de la población de los países industrializados y resulta más frecuente en los hombres.

Es algo tan habitual que representa entre el 30 y el 40% de las urgencias urológicas, y el 3.5% de todas las urgencias hospitalarias.

¿Qué es y cómo duele un cólico nefrítico?

La causa del cólico nefrítico se debe en el 90% de los casos a la formación de pequeñas piedras (cálculos renales) que obstruyen la uretra.

  • Como explican los expertos en urología, la consecuencia de esta obstrucción, que puede ser parcial o completa, se manifiesta de forma brusca e un dolor extremo en la zona lumbar, que nada tiene que ver con una cuestión muscular u ósea. 

Desde la AEU explican que este dolor se irradia “a flanco, región inguinal y área genital” y pude ir acompañado de otras molestias como vómitos, náuseas, sudoración excesiva, malestar general. 

Además de todos estos síntomas, los que ya han sufrido algún episodio de este tipo saben que la aparición de sangre en la orina, las ganas continuas de miccionar o el escozor al hacerlo, pueden acabar en una desagradable crisis de cólico renal.

Un análisis de sangre y orina, una ecografía o una radiografía suelen ser suficientes para su diagnóstico.

Entre el 30 y el 40% de las urgencias urológicas son causadas por cólicos renales.

Tratamientos para el cólico renal

Una vez diagnosticado llega el momento de tratar al paciente que está sufriendo las consecuencias del cólico nefrítico. Y lo más común es que se utilicen tratamientos conservadores con fármacos para aliviar el dolor, puesto que lo más normal es que el paciente vaya expulsando los cálculos renales poco a poco. 

  • Así, los especialistas de la AEU explican que los antiinflamatorios no esteroideos (como el ibuprofeno, diclofenaco, o el metamizol), alternando con paracetamol, dan buenos resultados a la hora de aliviar los síntomas. 

Por el contrario, y pese a la fama que los medicamentos antiespasmolíticos (la Buscapina®) tienen entre los que han sufrido cólicos de este tipo, los urólogos son partidarios de evitar su uso

  • “Porque se ha demostrado que no mejoran el dolor e incluso pueden retrasar la expulsión de la litiasis”.

En algunos casos basta con la toma de estos medicamentos, pero en otros no llega a ser suficiente. Así, existen otras dos fórmulas para tratar de eliminar los cálculos de los riñones y/o el tracto urinario.

Uno de ellos es la colocación de un catéter hasta la completa expulsión de las piedras, y el otro es la litotricia. 

Cólico nefrítico: qué es, causas, síntomas, tratamiento y cómo evitar que se repita

¿Qué es una litotricia extracorpórea?

Desde el Servicio de Urología del Hospital Universitari Sagrat Cor explican que la litotricia extracorpórea es uno de los tratamientos más habituales para tratar la mayoría de las litiasis renales.

El objetivo de esta técnica es fragmentar los cálculos o piedras para que el paciente pueda expulsarlos del cuerpo a través de la orina.

  • Se trata de un procedimiento no invasivo consistente en la fragmentación de cálculos en la vía urinaria superior (riñón y uréter), mayores de 5 mm de diámetro, convirtiéndolos en restos expulsables de forma espontánea. Para ello utiliza las ondas de choque. 

Hasta hace algunos años, esta técnica se realizaba a través de una bañera, pero con los últimos y modernos equipos, actualmente se aplica en seco en una camilla y con el paciente sedado para evitar molestias. 

Una vez preparado, las ondas atraviesan el cuerpo hasta golpear los cálculos renales y fragmentarlos en pedazos diminutos que, posteriormente, serán expulsados por la orina.

  • “El procedimiento dura entre 45 y 60 minutos y se realiza bajo sedación, de forma ambulatoria y se puede aplicar en la mayoría de los cálculos renales y ureterales, siempre y cuando tengan un tamaño de entre 5 y 20 milímetros”, explican los especialistas del Sagrat Cor.
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A veces, bastará una sola sesión para librar reducir los cálculos y así ayudar a su expulsión, pero en otras ocasiones no. Por eso, este tratamiento puede repetirse en más de una ocasión y es de rápida recuperación. 

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