Limpieza

El secreto para limpiar los cristales y no dejar marca: alucinarás con el resultado

La fórmula es sencilla: mezcla un vaso de vinagre blanco con un vaso de agua. Añade un chorro de amoniaco y, para esos cristales que parecen haberse olvidado de cómo lucir impecables, unas gotitas de lavavajillas.