Botánica

Reaparece en Turquía una antigua planta afrodisíaca que lo curaba casi todo

Se daba por extinguida desde que el emperador Nerón recibió el último tallo hace 2.000 años

La planta milagrosa en su estado actual y la moneda histórica donde aparece acuñada. / Universidad de Estambul.

Redacción T21

Una planta 'milagrosa' consumida por los antiguos griegos, pero también por los romanos y los egipcios, ha reaparecido en Turquía lejos de su hábitat natural en el norte de África. Hace 2.000 años se usaba como especia, perfume, afrodisíaco, anticonceptivo y medicina.

Una planta antigua considerada una panacea, que fue consumida por la mayoría de las culturas mediterráneas antiguas y que se creía extinta, habría sido redescubierta en tres lugares de Anatolia, la actual Turquía: se trata una especie de planta conocida como férula drudeana, que se parece a la antigua planta Silfio.

Silfio era una la planta de flores amarillas que fue descrita en textos griegos, romanos y egipcios hace miles de años. Se pensaba que Nerón la había consumido hasta la extinción hace unos 2.000 años: un texto antiguo afirma que el último tallo se le dio al emperador romano en el siglo I d.C.

La planta creció principalmente en la antigua ciudad de Cirene, en lo que ahora es Libia, en el norte de África, y rápidamente se convirtió en un codiciado artículo de comercio, representado en las monedas de entonces, que reflejaban en imágenes la valiosa planta: tenía el mismo valor que la plata.

Curalotodo

Silfio es una planta semejante a la asafétida, muy valorada en la antigüedad en la zona mediterránea por su resina natural, que se usaba especialmente como especia, perfume, afrodisíaco, anticonceptivo y medicina.

La planta valía para tratar diversos problemas de salud, incluidos el bocio, la ciática (dolor de los nervios), el dolor de muelas, los trastornos intestinales, los trastornos hormonales, la epilepsia, el tétanos, los pólipos (crecimiento anormal de los tejidos) y los tumores malignos, según

informa

National Geographic.

Las mismas sustancias químicas de esta planta se encuentran en el romero, la bandera dulce, la alcachofa, la salvia y el gálbano, otra planta de Ferula. "Es como si combináramos media docena de plantas medicinales importantes en una sola especie", afirma el protagonista de esta investigación, Mahmut Miski, profesor del Departamento de Farmacognosia de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Estambul.

Registros históricos

Sus tallos se comían como verdura, mientras que las raíces se consumían crudas. La planta también se usó para conservar lentejas, según mostraron los registros históricos.

Muchos investigadores han pensado que la sobreexplotación llevó a esa planta a la extinción, pero también se sospecha que los cambios ambientales inducidos por la actividad humana podrían haber estado involucrados en su desaparición.

La deforestación y la desertificación generalizadas que asolaron la ciudad de Cirene, la más antigua de las colonias fundadas por los griegos, pueden haber llevado a la desaparición de Silfio, según algunos estudios.

Miski cree que la férula drudeana que crece en la actual Turquía es la escurridiza planta antigua. Descubrió que tiene similitudes con la planta Silfio, ya que sus propiedades se alinean con textos botánicos antiguos e imágenes de las plantas utilizadas en monedas griegas antiguas.

Las representaciones de silfio en las monedas sugieren que las hojas estaban dispuestas una frente a la otra, algo que rara vez se observa con las otras especies de Ferula, excepto con la especie Ferula drudeana, destaca Miski.

Similitudes sorprendentes

Ambas plantas, por lo demás, tienen las mismas raíces gruesas y ramificadas, flores amarillas y ambas manifiestan poderosos propósitos medicinales.

La Ferula drudeana tiene compuestos anticancerígenos y propiedades antiinflamatorias, así como las que se sabe que se encuentran en el Silfio.

Aunque la férula drudeana se encuentra a unos 1.200 kilómetros de donde se originó, Miski afirma que se encontró en dos lugares de Turquía que fueron el hogar de los antiguos griegos hace miles de años.

Los historiadores han buscado la escurridiza planta durante cientos de años, pero todos se dieron por vencidos y creyeron que se había consumido hasta su extinción. Ahora podría revolucionar la farmacología y la farmacognosia, el estudio de medicamentos derivados de fuentes naturales.

Cuestiones pendientes

De todas formas, esta investigación no puede considerarse concluyente porque no existe ningún espécimen de la planta silfio: sin una coincidencia de ADN, es imposible confirmarlo completamente.

Pero aún hay esperanza. Lisa Briggs, investigadora postdoctoral en el Museo Británico, dijo a National Geographic que la recuperación de los restos de la planta antigua podría ayudar a resolver el misterio. Una forma de hacerlo es buscando naufragios.

Referencia

Next Chapter in the Legend of Silphion: Preliminary Morphological, Chemical, Biological and Pharmacological Evaluations, Initial Conservation Studies, and Reassessment of the Regional Extinction Event

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. Mahmut Miski. Plants-Basel. 2021 Jan 6;10(1):102. DOI: 10.3390/plants10010102.

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