Hace unos días Tamara publicaba en redes la noticia más esperada. El compromiso entre la marquesa y el que era su novio, Iñigo Onieva. Le había pedido matrimonio y ella solo desprendía felicidad y ganas de contarlo, ya que era lo que más soñaba.
Sin embargo, el momento de felicidad después de publicar la noticia en las redes sociales no duró ni unos días. Y es que al día siguiente de dar la noticia un vídeo salió a la luz. En el vídeo que ha roto el compromiso se puede ver a Íñigo Onieva en una fiesta besando a otra chica. A raíz de la publicación de ese vídeo, todo fue a peor. Debido a que Onieva en primera instancia desmintió el vídeo diciendo que era mentira hasta que la evidencia vino por sí sola y tuvo que declarar lo ocurrido a Tamara.
La joven le pidió a su madre que también confiara en Íñigo cuando todo parecía que era verdad, ha declarado Tamara: "Si veo que las cosas no son así, tomaré la decisión correcta", aseguraban la joven a Isabel Preysler en el programa de Antena 3. Horas más tarde, los acontecimientos daban un giro de 180 grados y todo apuntaba a que la infedelidad era real y se había producido en más de una ocasión. Tal y como relata la joven, decidió dejar su anillo de compromiso, coger a sus perras, algo de ropa y abandonar así el piso que compartía con el empresario. La joven se refugiaba en casa de su madre y ha confesado sentirse muy arropada por todas sus amigas, periodistas y mensajes que le han llegado desde las redes sociales.
"Hay muchísimo más de lo que yo no tenía ni idea", aseguraba Tamara. Por eso, cuando dijo "retratar a alguien en todo", no solamente se refería a las imágenes. La marquesa ha dado las gracias a sus amigos: "Solo puedo dar las gracias a mis amigos por haberme hecho ver con quien me iba a casar", confiesa, llevándose todo el cariño del público.