Entrevista

Mateo Valero: "Tras nuestro superordenador, joya de la corona de la ciencia española, no hay una persona, sino más de mil"

El ingeniero ha sido reconocido por 'El Periódico' con la primera edición del reconocimiento Barceloní de l'Any

Mateo Valero, el director del Barcelona Supercomputing Center. / FERRAN NADEU

Valentina Raffio

Son muchos los que conocen a Mateo Valero (Alfamén, 1952) por la larga lista de premios y méritos que ha logrado a lo largo de su carrera. Sin embargo, él, ante todo, prefiere presentarse a sí mismo como un ingeniero que acabó en el mundo del diseño de computadores "por puro azar" y que, tras años de "duro trabajo, perseverancia y mucho esfuerzo", consiguió fundar el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS) y hacerlo prosperar hasta lograr máquinas tan extraordinarias como el superordenador MareNostrum 5. El trabajo iniciado por Valero ha conseguido poner a Barcelona en el mapa mundial de la vanguardia científica y tecnológica. EL PERIÓDICO lo ha distinguido con la primera edición del galardón el Barceloní de l'Any.

Su currículum y su lista de reconocimientos es impresionante. Sin embargo, si usted tuviera que empezar a escribir su historia, ¿por dónde empezaría? 

Yo me considero, ante todo, un profesor de arquitectura de computadores y el director del Barcelona Supercomputing Center. Mi historia empieza en un pequeño pueblo de Zaragoza, Alfamén, donde nací y empecé mis estudios. Llegué a Barcelona en el año 74 para seguir estudiando y desde entonces aquí estoy, en la que ahora es mi querida ciudad.

¿Qué lo motivó a dedicarse al diseño de ordenadores?

Fue por puro azar. Yo venía de estudiar 'telecos' y, sinceramente, no me gustó ninguna asignatura. En el último curso, ya en Barcelona, tuve la suerte de coincidir con un profesor, Thomas Lane, que me inspiró a dedicarme al diseño de procesadores cada vez más rápidos y a la construcción de superordenadores. Fue entonces cuando me di cuenta de que eso era lo mío. 

"El MareNostrum 5 es 10.000 veces más rápido que el primer superordenador que instalamos aquí en 2004"

Hay quien lo define como el padre de la supercomputación en España.

La verdadera joya de la corona de la ciencia española es el Barcelona Supercomputer Center y este proyecto no va de una sola persona sino de un equipo de más de 1.100 profesionales. Y sí, yo sé que he sido de los impulsores de todo esto pero, al menos para mí, mi mayor logro es dar ejemplo en el trabajo e inspirar a las personas que trabajan aquí a tirar adelante sus proyectos.

¿Cuál es la mayor alegría que se lleva de su trabajo en este centro?

Soy un enamorado de mi trabajo y mi mayor éxito es ver triunfar a mi equipo. Ver, por ejemplo, cuando a un doctorando le aceptan su primer artículo, cuando le otorgan un premio o cuando lo fichan de una gran empresa.

Viendo el MareNostrum 5 a sus espaldas me pregunto cómo era el primer superordenador con el que inició este proyecto.

El primero lo instalamos en mi despacho. Era una máquina pequeña, un poco más grande que una silla. Veinte años más tarde dimos el salto al MareNostrum 1 y ya entonces nos las tuvimos que ingeniar para encontrar un espacio para colocar una maquinaria de más de 120 metros cuadrados. El rector de aquel entonces, Josep Ferrer Llop, sugirió instalarlo en la capilla de la Torre Girona y desde entonces allí hemos ido colocando varias generaciones de superordenadores. El último, el MareNostrum 5, ya tuvimos que ubicarlo en otro lugar porque no cabía. 

¿Cómo ha cambiado la tecnología desde el primer superordenador hasta ahora?

Ha cambiado una barbaridad. El MareNostrum 5 es 10.000 veces más rápido que el primer superordenador que instalamos aquí en 2004. En cuanto a capacidad de ejecutar herramientas de inteligencia artificial, la actual máquina es entre 50 y 100.000 veces más rápida que la primera que tuvimos. Y te voy a decir más. Cada uno de 4.500 chips que tiene esta parte del MareNostrum es, en tan solo 10 centímetros cuadrados de silicio, tres veces más potente que el primer superordenador del centro, que en su día fue el cuarto más importante del mundo.

"Debemos reclamar una regulación clara sobre IA y no dejarlo todo en manos de los niñatos de Silicon Valley"

Una parte de la magia de este centro se explica por sus tecnologías punteras pero otra son los proyectos que nacen aquí. 

Así es. Aquí trabajamos más de 1.100 personas y hay miles de proyectos en marcha. Entre los más importantes están los centrados en la creación de gemelos digitales, es decir, una representación virtual de algo que queremos estudiar, analizar o mejorar. Hay equipos que trabajan en gemelos digitales del cuerpo humano, para estudiar enfermedades y encontrar nuevos tratamientos, o de la Tierra, para estudiar el impacto del cambio climático y buscar posibles soluciones.

"Hace años que trabajamos con el Ayuntamiento de Barcelona para crear una copia virtual de la ciudad"

¿Solo trabajan en proyectos a gran escala o también en iniciativas más locales enfocadas, por ejemplo, en ciudades como Barcelona?

Hace años que trabajamos con el Ayuntamiento de Barcelona para crear una copia virtual de la ciudad. Utilizamos la información de los móviles, los coches, los catastros y miles de datos más para entender cómo funciona la ciudad y ayudar a mejorar aspectos concretos. Por ejemplo, hemos creado una red neuronal capaz de predecir la calidad del aire y los niveles de polución en la ciudad de forma más precisa que nunca. También estudiamos cuestiones relacionadas con la movilidad, la gentrificación o cómo mejorar la vida de nuestros mayores.

"Las investigaciones más importantes son las que hacen frente a los grandes problemas de la sociedad y ayudan a plantear soluciones"

Muchos de estos trabajos serían imposibles sin inteligencia artificial. ¿Estamos ante una gran revolución científica?

Sí. La inteligencia artificial está cambiando la forma de hacer ciencia. Ahora, los mejores centros de investigación son los de supercomputación donde se utiliza inteligencia artificial para atacar problemas que de otra forma serían imposibles de resolver. 

¿Le preocupa a usted que la inteligencia artificial avance de forma descontrolada?

Para mí hay un dato clave. Mientras no se construyan chips más potentes y tengamos la capacidad de desconectar la inteligencia artificial, no hay peligro. Por lo demás, necesitamos desarrollar un marco ético y regulación para evitar que esto se vaya de madre. No soy extremista, pero la ciudadanía debe reclamar una regulación clara al respecto y no dejarlo todo en manos de los niñatos de Silicon Valley. 

Trabajan ustedes en ciencia puntera, pero, ¿cómo lo hacen para medir su impacto? 

Pulsa para ver más contenido para ti

Nuestro lema es que la ciencia que hacemos debe ser excelente, publicarse en las mejores revistas, presentarse en los congresos más importantes y, sobre todo, debe ser relevante para la sociedad. Las investigaciones más importantes son las que hacen frente a los grandes problemas de la sociedad y ayudan a plantear soluciones, ya sea sobre las enfermedades que acechan al cuerpo humano o sobre crisis tan grandes como el cambio climático. 

Pulsa para ver más contenido para ti