INFORME

Informática es el grado universitario con mayor tasa de abandono

A pesar del alto porcentaje de empleabilidad que tiene la carrera, el 44% de los estudiantes renuncia y no la termina

Estudiantes un examen de Selectividad. / EP

Casi el 32% del alumnado universitario (concretamente, el 31,7%) abandona los estudios en algún momento del grado. La mayoría (21%) lo deja el primer curso. Es decir, dos terceras partes de deserciones totales se producen el primer año de matriculación. Este es uno de los datos incluidos en el informe ‘Indicadores sobre el estado del sistema educativo español 2024’, realizado por las fundaciones Ramón Areces y Europea Sociedad y Educación.

El estudio, que se presentará esta tarde en Madrid, revela que el grado con mayor tasa de abandono global (43,7%) es Informática, una carrera que, sin embargo, goza de un alto grado de empleo para sus egresados. El último listado U-Ranking, publicado en 2023, confirmó que Informática ofrece los mejores resultados en inserción laboral, junto con los grados del ámbito de la Salud y la Ingeniería. Con una nota de corte para este curso de 10,410 (Universitat Politècnica de Catalunya), los egresados en Ingeniería gozan de una tasa de empleo del 96% a los cinco años de haberse titulado y su sueldo inicial supera los 1.500 euros mensuales en casi el 80% de los casos.

Los estudiantes más ‘fieles’ a la facultad escogida son los del ámbito de la Salud y Servicios sociales, un campo en el que el 11,5% lo deja durante el primer año y el 17% lo hace en total

A pesar de que Informática es el grado universitario con mayor tasa de renuncias globales, si nos fijamos exclusivamente en el primer curso, los estudios que salen peor parados son Ciencias sociales, Periodismo y Documentación, con una tasa de deserción del 28% en el primer año. Mientras, los estudiantes más ‘fieles’ a la facultad escogida son los del ámbito de la Salud y Servicios sociales, un campo en el que el 11,5% lo deja durante el primer año y el 17% lo hace en total.

La tasa de abandono no significa que la universidad pierda al alumno. Existe la posibilidad (un dato que no incluye el informe) que el estudiante opte por cambiar de facultad una vez que constata que el estudio elegido en primera opción, por el motivo que sea, no le encaja como pensaba.

Titulados a los cuatro años

Más de la mitad de las alumnas y alumnos universitarios (53,4%) se titulan a los cuatro años de haber ingresado en la facultad. Esa cifra se eleva hasta el 76% en los grados del ámbito de Salud y servicios sociales y Educación mientras que en la rama de Agricultura y Veterinaria cae al 26%.

Al igual que el último estudio educativo de la OCDE (presentado en Madrid la semana pasada), el informe de la Fundación Ramón Areces también subraya el dulce momento que vive la formación superior en España, tanto universitaria como FP superior. En 2023, más de la mitad (un 52,1%) de la población de 25 a 34 años había completado con éxito la llamada educación terciaria (superior), porcentaje que ha aumentado más de 10 puntos en una década. El estudio corrobora que la cifra es más alta entre las mujeres jóvenes que los varones de la misma edad: 58% frente a 46%.

El primer puesto de la lista lo ocupa Euskadi (61,5%), seguido de Cantabria (63%) y Madrid (casi un 60%). En el polo opuesto se sitúan Baleares (40%), Canarias (41%) y Ceuta y Melilla (42%).

A pesar del merecido 'boom' académico y social que vive la Formación Profesional, el aumento de los jóvenes con formación superior no se debe tanto a la FP superior sino a la universidad. El porcentaje de egresados universitarios entre 25 y 34 años ha pasado del 28,5% al 36,2% en siete años (2016-23) mientras que los titulados en FP superior con esas mismas edades han pasado del 12,4% a 15,9%.

¿Hay demasiados titulados superiores?

Según el informe de la OCDE, los países que encabezan la lista de la población joven con titulación superior (tanto universidad como FP) son Japón, Irlanda, Noruega y Reino Unido, que superan el 57%. El 52% de España es una cifra ligeramente superior a la media de la OCDE (47%) y la UE (44%). La comunidad educativa lleva años preguntándose si sobran titulados superiores en España. Muchas voces aseguran que no logran empleos de calidad porque su formación no se adecúa a las necesidades del mercado laboral. Sin embargo, el profesor universitario e investigador, Daniel Turienzo afirma que esto es un ‘fake’ (falsedad) del sistema educativo español. Coautor del ensayo ‘Educafakes. 50 mentiras y medias verdades sobre la educación española’ (editado por Capitán Swing), Turienzo asegura que la sobrecualificación no se debe a la calidad del sistema educativo sino al mercado laboral. La culpa de que muchas personas tengan un empleo por debajo de su formación académica es, explica, es “la falta de empleos dignos”.

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El investigador pone como ejemplo la “alta aceptación de la juventud española” en el mercado laboral de otros países. “No quiero decir que la oferta formativa no deba adecuarse del mejor modo posible al mercado de trabajo, sino que la correspondencia entre formación y empleo no puede ni debe ser directa si queremos progresar como sociedad, especialmente en un contexto de alta incertidumbre”.

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