INVESTIGACIÓN

Miembros del comité del CSIC denuncian “decenas de casos” de acoso: “Es especialista en querer tapar todo”

La entidad niega una denuncia pública de los representantes de los trabajadores, que a su vez rebaten que solo existan doce casos: “La gente tiene miedo, lo sabemos todos”

Del Pino cierra la puerta a reabrir la investigación interna por la desaparición de Carmen Fernández: “Sentimos dolor y desconsuelo”

Imagen de archivo del oceanográfico “García del Cid”, en Vigo para un servicio periódico de varada.

En lo que va de legislatura se han registrado en el Congreso de los Diputados catorce iniciativas (preguntas al Gobierno con respuesta escrita) relativas al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La mayoría de ellas no versan sobre sus retos de futuro, la integración de entidades como el Instituto Español de Oceanografía (IEO), la situación laboral de sus 15.000 empleados o cualquier cuestión de índole científica. Seis de esas catorce preguntas presentadas en la Cámara baja sobre la mayor institución investigadora de España, adscrita al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, hablan de casos de abuso y acoso sexual.

La primera quedó registrada el día 13 de septiembre de 2023 (del BNG), el mismo día en que Faro de Vigo, de Prensa Ibérica, desveló que una empleada del CSIC desaparecida a bordo del oceanográfico García del Cid, Mari Carmen Fernández (Cangas, 1980), había denunciado a otro tripulante por una agresión sexual. A partir de ahí, la organización que preside Eloísa del Pino fue aportando más información –siempre vía Congreso o Senado–, cifrando en doce los casos de acoso computados a nivel interno en el periodo 2019-2023. Una cifra que fuentes del comité de empresa rechazan “de plano”, cuando se acaba de cumplir un año de la desaparición de la camarera residente en Bueu. “No son doce, hay docenas de casos, lo sabemos todos. Pero la gente dice no des mi nombre, no me van a creer... Y la dirección es consciente de esto, pero el CSIC es especialista en querer taparlo todo”.

"Hay miedo, precariedad. Tienes un contrato de un año y se inculca el mensaje de que te quejes poco"

Las mismas fuentes sindicales, de hecho, reprueban el “silencio” de la organización en torno al caso de Carmen. “No nos contestaron las veces que hemos preguntado por esto”. Tampoco a las solicitudes entregadas por registro. “Es frustrante el trabajo en algunos Comités de Igualdad”, abundan. “Hay miedo, precariedad. Tienes un contrato de un año y se inculca el mensaje de que te quejes poco. Y más ahora que estamos en proceso de estabilización”.

Y ponen como ejemplo la gestión del CSIC en otros casos para referirse a un efecto “desincentivador” a la hora de iniciar una denuncia formal contra un tripulante, por ejemplo. Como divulgó este periódico, el capitán de un buque a punto estuvo de iniciar una campaña de investigación la pasada primavera pese a estar en espera de juicio, precisamente por una demanda por acoso de una tripulante. “Pensé que nada podría ser igual que el IEO, pero es lo mismo”, clama una empleada, en contacto por escrito con Faro de Vigo, de Prensa Ibérica. De los doce casos a los que oficialmente se refiere el CSIC, el protocolo –el de 2020, ya reemplazado– se activó en todos ellos: siete se admitieron a trámite, en cinco se abrió expediente disciplinario y en tres se aplicaron sanciones. No hubo despidos.

La carta

Este lunes, y por primera vez, la institución remitió un comunicado interno –sin firma ni fecha– refiriéndose a la desaparición de Carmen, a la que se ha referido por sus iniciales MCFV. Es un documento de dos páginas que avanzó este diario en su edición digital y en el que, sin hacer mención directa, da carpetazo a una eventual reapertura de la investigación interna. No solo para evaluar la gestión del proceso –negó a la mujer un traslado, que sí facultaban tanto el convenio del García del Cid como el protocolo antiacoso de 2020–, sino por las acusaciones de un supuesto acoso laboral hacia ella cuando embarcó en Barcelona tras un largo periodo de baja. La propia trabajadora lo dejó por escrito en su camarote en una libreta. El oceanográfico salió de la Ciudad Condal rumbo a la mar el 4 de septiembre de 2023; el día 10 a las 7:45 horas ya no estaba a bordo. “Nadie hace nada [...] Si no me encontráis, me tiré por la borda. Os quiero”, anotó. Durante la investigación realizada por FARO, y que arrancó al día siguiente de su desaparición frente a las costas de Gandía, el Ministerio de Igualdad –consultado por escrito el 4 de abril– tampoco quiso pronunciarse sobre este caso.

“Un año después, MCFV sigue desaparecida y no existen palabras suficientes para describir el desconsuelo y dolor que sentimos por esta causa”, dice el comunicado, duramente reprobado ayer en redes sociales. En el texto asegura que facilitó a la familia de Carmen “distintos tipos de apoyo psicosocial”, extremo que el marido de la tripulante ha negado. El CSIC defiende en el documento su proceder para atajar los casos de acoso, y “quiere contribuir a que, aunque se produzca fuera de la institución, sea perseguido y combatido”. Como apuntó este diario, el nuevo protocolo –aprobado en abril– incluye una figura denominada Comisionado para Promover un Entorno Laboral Sano y Seguro (COMSE), que depende de la propia presidencia, pero a día de hoy no se ha nombrado a ningún miembro. A este respecto, el CSIC asegura que “el proceso selectivo para el puesto está en marcha y se han realizado varias entrevistas a las candidatas”.

La familia, sin el expediente de Carmen un año después

Mari Carmen Fernández Vázquez, casada y madre de tres hijos, es todavía hoy una mujer desaparecida. A todos los efectos, y así lo ha recordado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el comunicado interno remitido a su plantilla. “Un año después, MCFV sigue desaparecida”. Al tener la condición de desaparecida y no fallecida, también afecta a lo que concierne a las prestaciones por orfandad que corresponden a sus hijos –dos son menores de edad– o la de viudedad. “Lo de las pensiones lo estamos gestionando con el ISM”, explica a FARO el abogado de la familia, Diego Leis, en referencia al Instituto Social de la Marina. “El CSIC no hizo nada, alegaron que es el ISM el que tiene que resolver en este asunto”.

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Desde la institución que preside Eloísa del Pino, de nuevo según el letrado, no se les ha remitido “ninguna comunicación sobre la situación laboral de Mari Carmen tras la desaparición”, como la documentación de su contrato, vacaciones pendientes o bases de cotización. “Tampoco le facilitaron nada a su marido cuando trató de iniciar los trámites”.

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