La violencia sexual desata la alerta en las aulas ante el fácil acceso al porno de los menores

"Prácticamente en todos los talleres de prevención que he impartido me he encontrado con confesiones de alumnas que han cedido a ser estranguladas mientras practicaban sexo o a acostarse con los amigos del novio por complacerlos". Así lo asegura la educadora social experta en violencia de género Marina Marroquí, quien imparte charlas en centros educativos de todo el país. Ella no es la única que se ha encontrado con esta cruda y alarmante realidad que está desatando una gran preocupación en la comunidad educativa por la normalización de la pornografía entre los jóvenes. 

"Llegan a ver barbaridades, ven manadas, violaciones, orgías. Todos estos vídeos les llega antes de la pubertad", advierte Mario Martínez, experto fundador de Cibertutor, una fundación que da las claves para proteger a los menores de los peligros de internet, en la que colaboran colegios, ayuntamientos y asociaciones de padres y madres de toda España.

El especialista advierte de que a esta preocupación se suma otra casi peor: la "pornografía infantilizada, con vídeos sexuales de Bob Esponja o las princesas morbosas que llegan a los niños que tienen acceso al móvil o la tablet sin que ellos lo hayan buscado", unos dibujos que contribuyen, según Martínez, a que "sean usuarios del porno de por vida y cuando empiezan a tener relaciones sexuales ya tienen interiorizadas esas prácticas violentas".

El acceso temprano a estos vídeos desemboca en unas consecuencias que los y las adolescentes han confesado en clase: la falsa creencia de que ellas tienen que complacer, según advierte Agustí Zaragoza, agente de Igualdad y experto en Prevención de los Efectos de la Pornografía en la Salud Afectivo-sexual."Ellas han admitido que acceden al porno para ver qué les gusta a los chicos y que llegan a tener sexo sin apetecerles, me decían que es normal ceder para que no les llamen estrechas. También me encuentro con comentarios de ellos que afirman que si presionas, todas caen", alerta este especialista, quien, por primera vez, este curso ha adelantado sus charlas de prevención a cuarto de Primaria, con escolares de entre 9 y 10 años, porque se lo han demandado varios centros educativos.

Videojuegos y plataformas

Lo peor es que no es solo el porno lo que están consumiendo los adolescentes desde bien pronto (según la Asociación Save The Children, casi 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía, a la que acceden por primera vez a los 12 años. "Hay videojuegos, como el GTA, que tienen enganchados a los menores, donde los usuarios se convierten en gánsters que tienen libertad para hacer lo que quieran, desde matar, robar, hasta entrar a prostíbulos, violar y pegar a las prostitutas", advierte Agustí Zaragoza, quien añade todo el daño que está haciendo el fenómeno de Only Fans, la plataforma de contenido erótico y sexual , que ha sido tachada como un espacio de blanqueo del negocio del sexo, por varias asociaciones, entre ellas, la Federación de Mujeres Jóvenes.

Mucho tiene que ver en la adicción a las nuevas tecnologías y el consumo cada vez más temprano del porno la edad con la que los niños tienen su primer móvil. A los diez años es el regalo fijo por la Comunión o a final de curso como transición del colegio al instituto. Así lo asegura la psicóloga Ana Isabel De La Barrera De Lamo, quien imparte charlas de prevención en centros educativos de toda la provincia y apunta a que en quinto de Primaria, de manera espontánea, hay alumnos que ya empiezan a visualizar contenidos sexuales, a través de "stikers" o memes, para lo que no están preparados, porque entre ellos han compartido el contenido. Es difícil que no les llegue. "En sexto tienen más picardía y saben que lo que ven no está permitido. En Secundaria, el acceso es más intencional y entonces intervenimos con charlas para una buena educación sexual", explica la psicóloga. 

Es por ello por lo que los expertos coinciden en que retrasar la edad para darle un móvil a los niños todo lo que se pueda y si se hace que siempre sea bajo el control de los padres.

Los especialistas inciden a las familias que los niños tienen que tener el acceso controlado a un «internet limpio». Y para ello, la Fundación Cibertutor recomienda en sus charlas usar herramientas tecnológicas que permitan eliminar la basura (como es el porno o la violencia) y controlar la edad y el tiempo de uso de redes, de los juegos, etc… Para limpiar el acceso desde el router, Mario Martínez da las claves de cómo instalar los filtros DNS y recomienda el uso del Family Link de Google en el momento en el que los padres deciden dar a su hijo acceso a internet desde un dispositivo personal que puede salir de casa.

Los talleres se multiplican

Estos problemas han hecho que en los últimos años se multipliquen las charlas de prevención en las aulas contra la pornografía, la adicción al móvil y los talleres de educación sexual en los centros educativos de la provincia. También se han intensificado los seminarios a los docentes, a través de los Cefires, donde centenares de maestros de centros públicos y concertados se formaron durante el pasado curso en el impacto de la pornografía en la violencia de género, la educación sexual, acompañar al alumnado desde un enfoque crítico y responsable, atendiendo a las distintas perspectivas.