El VIH va a la baja en España pero casi la mitad de los nuevos diagnósticos son tardíos

La incidencia de VIH (el virus de inmunodeficiencia humana que puede causar el sida) en España ha registrado un descenso del 27,5% en 10 años, entre 2013 y 2023, según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Sanidad y el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III. La tendencia es, por tanto, positiva pero entre los principales retos pendientes está el de diagnosticar la enfermedad en las fases iniciales, dado que casi la mitad de los diagnosticados el año pasado (en concreto el 48,7%) tuvieron conocimiento de su infección de forma tardía, lo que significa que ya había avanzado significativamente y tiene peor pronóstico.

El diagnóstico tardío del VIH aumenta con la edad. Mientras que entre los menores de 25 años el diagnóstico tardío se produjo en el 33,4% de los casos, esta cifra se eleva al 61,5% en personas mayores de 50 años.

La vía de transmisión predominante sigue siendo la sexual (el 80,7% de los casos), con mayor incidencia entre hombres que tienen sexo con hombres (el 55%). Las relaciones heterosexuales representan el 25,7% de los diagnósticos y el uso de drogas inyectables el 1,7%. En total, en 2023 se diagnosticaron 3.196 infecciones, frente a 4.408 en 2013. El registro implica que la tasa global de nuevos diagnósticos se sitúa en niveles similares a los de otros países de Europa Occidental, aunque es superior a la media de la UE.

Por edades, el 33,5% de los nuevos diagnósticos se producen en el grupo de 25 a 34 años. El 11,5% tenía entre 15 y 24 años y el 18,3% 50 años o más. Y la tasa por cada 100.0000 habitantes más alta se produce en el grupo de edad de 30 a 34 años. La mediana de edad en el diagnóstico es, por tanto, de 36 años.

Las desigualdades

El balance revela, además, que aunque la prueba de VIH es gratuita y confidencial, existen "desigualdades en el acceso" a las pruebas, dado que casi la mitad de los casos (el 49,8%) corresponden a personas nacidas fuera de España, principalmente en Latinoamérica. Y, en el caso de las mujeres, la cifra aumenta al 61,6%.

Ante ello, Sanidad y el Centro de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III consideran "fundamental" continuar con la implementación del Plan Estratégico para la prevención y control del VIH y otras ITS en España, de cara a acelerar la reducción de la tasa de nuevos diagnósticos y el diagnóstico tardío. Asimismo, proponen diversificar los programas de prevención para adaptarlos a las necesidades del colectivo de inmigrantes con más riesgo, que es "social y culturalmente muy heterogéneo y especialmente vulnerable".

"Es esencial que la población y los profesionales sanitarios sean conscientes de que cualquier persona que realice prácticas de riesgo es vulnerable al VIH y de la importancia de diagnosticar la infección lo antes posible", concluye el informe.

En cuanto al sida, el informe revela que tras dos décadas de tratamientos antirretrovirales eficaces en personas diagnosticadas de VIH, la incidencia se mantiene también a la baja, con 337 casos en 2023.