Gotitas de café y risas para pintar la vida: así es la exposición de viñetas que ilumina el Hospital de Parapléjicos de Toledo

De Miguel Ángel Pérez Lucas es la frase "aquí se viene llorado" que escuchó esta redactora en una primera visita al Hospital de Parapléjicos de Toledo, referente en lesión medular en España, hace ya unos cuantos años. Una frase que dice mucho de su autor (Úbeda, Jaén, 1963) y del centro en el que el periodista -y viñetista- lleva trabajando casi media vida de los 50 años que este 2024 cumple el hospital. Porque en Toledo se aprende a empezar desde cero, una vez superado lo peor. Sobre esos retos que presenta la vida, y muchas otras cuestiones, habla Pérez Lucas con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Lo hace con motivo de "Cafeterrías", una muestra de humor gráfico compuesta por 60 viñetas protagonizadas por personajes pintados con café, qué el mismo firma y le está dando no pocas alegrías.

El humor gráfico y Pérez Lucas siempre han ido de la mano. Mucho antes de estrenarse con esta primera gran exposición -que permanecerá en el centro hasta el 10 de septiembre, sumándose al más de centenar de actos que conmemoran el medio siglo de vida del hospital, inaugurado un 7 de octubre de 1974 por los entonces Príncipes de España, Juan Carlos y Sofía- el periodista ya había colaborado con diferentes medios con sus ilustraciones. Lector de 'La Codorniz', de 'El jueves' y, más recientemente de 'Magnolia', siempre tiró de la ironía para ir contando lo cotidiano, lo que veía alrededor.

Una gotita de café

Lo de 'Cafeterrías' fue un paso más allá. Y absolutamente casual, explica. Se remonta a hace unos siete años, un día cualquiera, en el que un incidente con el desayuno derramó unas chispas de café en los folios en blanco que preparaba para otro asunto. En lugar de tirar el papel, tuvo la ocurrencia de, con un lapicero, darle "forma antropomórfica a una gota que dijo algo así como: '¡Hola!', y otra gota, respondió e hizo lo mismo", explica divertido.

Pérez Lucas le hizo una foto a aquella viñeta y la subió a sus redes sociales. "Una ocurrencia casual" que tuvo enorme respuesta: paso de tener 50 o 60 "amigos" (en Facebook) a llegar a los 5.000 en poco tiempo. Y recibió muchos comentarios positivos, cuenta. Así que se animó a repetir con cierta periodicidad las viñetas y su sorpresa fue que cada vez tenían mayor acogida. "Para mí es una válvula de escape", reconoce con entusiasmo.

El café y el humor casan muy bien y tienen mucho que ver con la conciencia de nosotros mismos, con la esperanza de vivir

Miguel Ángel Pérez Lucas, viñetista

Porque su serie, detalla, nace de la mirada que echa sobre lo que le rodea. Sí, también, pero no solo, sobre las historias, tantas y tan intensas, que se tejen en ese hospital donde trabaja desde hace 23 años como responsable de la Unidad de Comunicación "Es cierto que aquí te das cuenta de lo quebradiza que es la vida, de lo absurda que es a veces, y de esa sustancia aleatoria y azarosa a la que todo ser humano está sometido. A veces puede llegar a ser tragicómico. Al fin y al cabo una viñeta es una percepción subjetiva de la realidad. El hospital es una fuente, también, pero en cualquier entorno puedes encontrar el humor. El humor nos permite desquitarnos de la vida y de la muerte", considera el viñetista.

Así, a lo largo de los años sus 'cafeterrías' le han permitido ir viendo el mundo y reflexionando sobre lo que nos rodea. "Es un pozo insondable. En el nombre de la serie se aúna el concepto de café y el de despertar, si no una risa, al menos una sonrisa, lo que pretenden es hacer sonreír y pensar. No todos son chistes para mondarse de risa, algunas son reflexiones en la parte del humor que hace pensar sobre la actualidad, las relaciones personales, la tecnología... ".

El café y el humor

Cada vez que tiene una ocurrencia, cada vez que algo le llama la atención, este jienense, muy vinculado a un pueblecito de Cuenca que se llama San Lorenzo de la Parrilla, que es de dónde proviene su familia, lo apunta y una de sus gotas de café cobra vida para hacernos darle una vuelta a lo que nos sucede. "El café y el humor casan muy bien. Tiene mucho que ver con la conciencia de nosotros mismos, con la esperanza de vivir, con el lenguaje, con la sorpresa, la ironía, la imperfección humana y, todo eso, tiene a su vez mucho que ver con la ironía", señala.

Sus viñetas ya las han reclamado desde distintos foros. De Toledo, apunta, es posible que pronto viajen a Andalucía y Cantabria. "Es un divertimento maravilloso que me ha dado muchas alegrías", explica Miguel Ángel Pérez Lucas. Además, el dinero obtenido de la venta de los originales de humor gráfico de la exposición servirá para la realización de un mural artístico y participativo con motivo del 50 aniversario de su hospital, llamado Ave Fénix Project, que coordinará el artista plástico Luis Pérez Riesco.

Inicio del viaje

La exposición que firma Pérez Lucas ha llegado a Toledo de la mano de la Fundación Soliss para conmemorar esos 50 años del gran centro sanitario del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. Entre los numerosos hitos del hospital en este medio siglo de vida destaca la instalación de los primeros marcapasos diafragmáticos y la realización de las primeras operaciones de la mano tetrapléjica; el abordaje de las úlceras por presión; la creación de la Unidad de Sexualidad y Reproducción Asistida o la puesta en marcha de avanzadas tecnologías para la rehabilitación, como el sistema robótico Lokomat, los exoesqueletos o el uso de la realidad virtual, además de la Unidad de Salud Mental.

Otro aspecto significativo del centro es el desarrollo de la investigación de la lesión medular con la creación de la Unidad de Investigación en el año 2001, donde casi un centenar de científicos estudian cómo preservar el tejido nervioso tras una lesión o patología, cómo promover el crecimiento de fibras nerviosas dañadas, el restablecimiento de los circuitos neuronales, la prevención de las complicaciones tras una lesión, cómo mantener el máximo potencial de recuperación de un paciente o cómo analizar la lesión medular y los efectos de los tratamientos, entre otras cuestiones.

Bajo el techo del Hospital Nacional de Parapléjicos, que en estos últimos meses ha celebrado sus 50 años con múltiples actividades, nació, además, la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Minusválidos (ASPAYM), la Sociedad Española de Paraplejía y se ha desarrollado el mundo del deporte adaptado con la Escuela Deportiva La Peraleda.