Radiografía de la automedicación: suben los ansiolíticos... y lo que digan los influencers

El peor tratamiento es aquel que no está prescrito por un médico. Y es que el tomar fármacos sin ningún tipo de indicación profesional puede conllevar riesgos para la salud que van desde una simple intoxicación a la conocida resistencia a los antibióticos.

Y no solo medicamentos, el uso de productos de homeopatía sin respaldo científico ninguno o remedios naturales, además de no tener eficacia alguna, puede ser contraproducente. 

A pesar de ello, los españoles seguimos automedicándonos más cada año tal y como se desprende del VI Estudio de Salud y Estilo de Vida de la aseguradora Aegon.

Esta encuesta señala que un 34,9% de los españoles toma algún preparado para la salud sin prescripción médica bien sea:

• Medicamentos
• Productos homeopáticos
• Remedios naturales

Y este dato supone que la automedicación ha subido 8 puntos porcentuales más respecto al año anterior. 

¿Por qué nos automedicamos?

Detrás de esta tendencia al alza de tomar fármacos sin prescripción hay varias razones. La más habitual es la de no ir al médico ante una dolencia al creer que no reviste importancia y creer saber cuáles van a ser las indicaciones del doctor. Hay otros que lo atribuyen a una falta de tiempo para acudir a una consulta o la demora en las citas. 

En cuanto a los perfiles que recurren a la automedicación, destacan aquellas personas que lo hacen principalmente para:

1. Aliviar síntomas ocasionales (61,2%)
2. Tratar enfermedades leves (55,6%).

Estos porcentajes han bajado respecto al año anterior lo que es una buena noticia. 

Lo que no es tan bueno es que según la encuesta de Aegon cada vez son más los que deciden tomar medicación por decisión propia para tratar síntomas psicológicos. El porcentaje de ellos sube 5 puntos respecto al año 2022. 

Por otro lado, el estudio arroja otro dato preocupante y es la influencia cada vez mayor de determinados perfiles de las redes sociales en la toma de medicamentos, suplementos alimenticios, productos cosméticos, para adelgazar o someterse a determinados procedimientos dermatológicos.

La importancia de estos influencers es tal, que el 55,4% de las personas que se automedican lo hacen llevados por estos perfiles. 

Antiinflamatorios y analgésicos a la cabeza de la automedicación

En cuanto a la medicación que más se toma sin prescripción médica siguen siendo los antiinflamatorios y los analgésicos, un 71,2%, aunque el porcentaje ha caído respecto al año anterior. 

Donde se detecta un aumento es en el consumo de ansiolíticos y antidepresivos sin ser recetados, que son tomados por 1 de cada 5 personas que se automedican.

También preocupa que, a pesar de las advertencias sobre las resistencias antimicrobianas y de las recomendaciones de los sanitarios, el autoconsumo de antibióticos no deja de subir, pasado de un 13,2% en 2022 a un 16,7% en 2023. 

Las mujeres se automedican más

En cuanto a las variables sociodemográficas, las mujeres se automedican más que los hombres (un 38,8% frente a un 30,6%) y también las personas de entre 41 y 55 años, grupo entre quienes casi cuatro de cada diez lo hacen. 

En cuanto a la situación laboral, son las personas que están trabajando son las que más lo hacen, dato que asciende hasta el 37,6% frente al 31,2% en los perfiles que no tienen empleo. 

Por comunidades autónomas, los que más se automedican son los cántabros, (41%), seguidos de los andaluces (40,5%) y los castellanoleoneses (38,5%).

En el lado opuesto, las comunidades autónomas con el menor porcentaje de personas que toman fármacos sin prescripción médica son La Rioja (20,2%), Extremadura (24,8%) y Navarra (28,2%).

Por otro lado, Murcia destaca por ser la región en la que sus ciudadanos toman más fármacos sin prescripción llegando casi a un cuarto de la población que toma medicamentos que no le han sido recetados por ningún profesional del ámbito de la salud.

Haciendo un análisis más concreto del uso de la homeopatía y los remedios naturales, es en Andalucía donde se encuentra el porcentaje más alto de personas que las consumen por decisión propia (16,3%), mientras que en Navarra se encuentra el menos número de personas que hacen uso de ellos (7,2%).