La gripe A se extiende por España: ¿en qué se diferencia de la gripe estacional?

Dejamos atrás la Navidad y la epidemia de gripe continúa su escalada en España. Según los datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), los casos han subido un 75% en la última semana, hasta llegar a los 438,3 casos por 100.000 habitantes.

De entre las infecciones respiratorias, también la COVID-19 y el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), los contagios de gripe A son los que están provocando que las urgencias de los españoles estén al borde del colapso. Y cuyo pico de casos, como nos explica a ‘Guías de Salud’ el doctor Manuel Linares, se prevé “a lo largo de esta semana”.

¿Qué es la gripe?

Se trata de una enfermedad que afecta desde la antigüedad tanto a las personas como a otras especies animales (gripe aviar que afecta a las aves o gripe porcina, a los cerdos).

Es una patología, causada por distintos tipos de virus y que pueden combinarse entre ellos y que, antes del estallido de la pandemia del coronavirus, causaba epidemias cada invierno.

Como estamos viendo estos días, es altamente contagiosa y se transmite muy fácilmente entre personas a través de las gotitas de saliva o secreciones que se expulsan al hablar, toser o estornudar (como ocurre con el resto de enfermedades respiratorias).

El doctor Linares, miembro de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), explica que este año los casos de gripe se han adelantado, ya que “el año pasado fue a finales de enero y principios de febrero”. 

Los síntomas de la gripe empiezan unos días después de la infección:

• Aparición súbita de fiebre
• Tos seca (que puede incluso llegar a durar más de dos semanas)
• Dolor de cabeza
• Dolores musculares y articulares
• Malestar general
• Dolor de garganta
• Secreción nasal 

En la mayoría de los casos, los síntomas característicos de esta infección respiratoria desaparecen espontáneamente sin necesidad de atención médica. Eso sí, es potencialmente peligrosa para las personas vulnerables, como las mujeres embarazadas, los mayores de 65 años o aquellos que tienen patologías previas o inmunodeprimidos.

¿Cuál es la diferencia con la gripe A?

La gripe A es el nombre con el que todos conocemos al virus de la influenza A. Está causada por el nuevo virus de la gripe A (H1N1). Como explican desde el Ministerio de Sanidad, la mayoría de los casos son “leves, con escasa sintomatología y sin complicaciones”.

Esto supone que “una gran parte de los pacientes puede recuperarse en su domicilio con el adecuado seguimiento de los profesionales, si fuera necesario, y sin hospitalización”.

Los síntomas, como ocurre con el resto de enfermedades respiratorias, son muy parecidos y a veces cuesta diferenciarlos de la gripe estacional o la COVID-19.

• Fiebre, que es uno de los síntomas más frecuentes
• Tos, que puede ser seca o productiva
• Secreción nasal
• Dolor de garganta
• Dolores musculares
• Fatiga
• Escalofríos
• Malestar general
• Debilidad

Una de las diferencias más destacables es que en este caso, también puede aparecer náuseas y vómitos. 

¿Cuándo hay que acudir a urgencias?

Si aparece:

• Dificultad para respirar
• Empeoramiento repentino
• Empeoramiento pasados ya siete días de la enfermedad
• Dolor en el pecho
• Expectoración sanguinolenta
• Aspecto azulado o amoratado de la piel y de los labios
• Mareo o alteraciones de la conciencia
• Fiebre elevada que persista más de tres días
• Tensión baja
• Otros síntomas diferentes a los habituales de la gripe

En los niños:

• Respiración acelerada
• Dificultad para respirar
• Erupciones en la piel
• Náuseas
• Irritabilidad extrema

Consejos para evitar el contagio de gripe

La prevención es la mejor medida frente a la gripe. Algunos consejos de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) para evitar el contagio:

• Lavarse las manos con frecuencia: antes de comer, de manipular alimentos, después de salir del baño y tras sonarse la nariz o toser.
• Taparse la boca y la nariz al estornudar o toser: si puedes con el brazo o con un pañuelo de papel en lugar de con la mano.
• Utilizar pañuelos desechables: tíralos tras cada uso, no los guardes usados ni los dejes encima de mesas o mesillas.
• Evitar los besos y contacto muy cercano, así como compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
• Si en tu casa hay alguien con gripe, limpia más frecuentemente las superficies comunes (pomos de puertas, lavamanos, tiradores) con los productos de limpieza habituales y ventila más a menudo las habitaciones abriendo las ventanas.
• Llevar una vida sana: dormir bien, una alimentación saludable, beber agua, vida físicamente activa, evitar las bebidas alcohólicas y el tabaco.
• El uso de mascarilla si se tienen síntomas compatibles con gripe cuando se encuentren en presencia de otras personas, máxime en zonas poco ventiladas. También en centros sanitarios como centros de salud y hospitales. Importante su utilización en salas de espera para evitar contagio a personas vulnerables. O cuidadores sanos de una persona con gripe A (H1N1) o con síntomas compatibles 
• Si tienes síntomas, quédate en casa: el virus se puede transmitir desde 1 día antes de empezar con los síntomas hasta 7 días después, con una capacidad máxima de contagio los 3 primeros días. Se recomienda quedarse en casa para asegurarse de no trasmitirlo a otras personas.

Tratamiento para la gripe

• Reposo
• Beber abundantes líquidos
• Evitar el consumo de alcohol y tabaco
• Medicación para los síntomas de la gripe (antipirético, para el dolor de cabeza…).
• La gripe está causada por un virus así que los antibióticos no mejoran los síntomas ni aceleran la curación.
• No dar aspirina a niños ni adolescentes (podría provocar un síndrome raro, pero grave que se denomina Síndrome de Reye, que provoca hinchazón en el hígado y en el cerebro)