En la recta final de la Navidad, los virus respiratorios han llenado las urgencias y las consultas de Atención Primaria.
Como lleva ocurriendo en los últimos años, el invierno, las intensas heladas y las reuniones familiares han hecho que los casos de COVID-19 se disparen. Pero, lo que es realmente sorprendente es la situación que estamos viviendo.
Es lo que se ha denominado como tripledemia. Se trata de un cóctel de virus: gripe, COVID-19 y Virus Respiratorio Sincitial (VRS), que suele ser responsable de la bronquiolitis, una patología infantil que afecta a los menores de 2 años y cuya vacuna reduce hasta un 80% los ingresos hospitalarios en niños.
Con los datos del Ministerio de Sanidad en mano, queda claro que se ha producido un preocupante repunte de infecciones respiratorias. Según el informe Vigilancia centinela de Infección Respiratoria Aguda en Atención Primaria (IRAs) y en Hospitales (IRAG): Gripe, COVID-19 y VRS queda claro que:
En los últimos siete días, las tasas de positividad han crecido exponencialmente: de 532 a 908 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, la gripe es la “reina”. Los positivos han pasado del 20% al 25%. Y la mayoría de los casos (98,5%) son gripe A.
En cuanto a la COVID-19, los contagiados no aumentan al mismo ritmo: del 12,6% al 13,6%.
El Virus Respiratorio Sincitial (VRS) amplía su pendiente de ascenso, con una tasa de hospitalización de 4,2 casos por cada 100.000 habitantes. Los más afectados, como ha ocurrido en las últimas semanas, son el grupo de los menores de un año.
Por comunidades autónomas, las más afectadas son Melilla, Cantabria, Castilla-La Mancha, Canarias y la Comunidad Valenciana.
La gripe, el resfriado común, la COVID-19 y el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) son enfermedades respiratorias que están causadas por diferentes virus. Y aunque los síntomas son realmente parecidos, no son iguales. Por eso, es normal que se puedan confundir.
Síntomas de la gripe A
La gripe es una enfermedad que se produce por diferentes tipos de virus que además pueden combinarse entre ellos dando lugar a una nueva gripe.
Es una infección muy contagiosa que se transmite a través de las gotas de saliva o las secreciones que se expulsan al hablar, toser o estornudar.
La mayoría de los casos detectados en esta “pandemia” están causados por un nuevo subtipo del virus de la gripe A (H1N1), como explican desde el Ministerio de Sanidad.
“Hasta ahora tiene un carácter leve, si bien esto podría cambiar a lo largo de los meses”.
Una enfermera vacuna en la campaña de vacunación frente a la gripe y la Covid-19 /
Los síntomas de este tipo de gripe son comunes a los de la gripe estacional:
Fiebre superior a 38 °C
Malestar general
Dolor de cabeza
Dolores musculares
Tos
Dolor de garganta
Dificultad para respirar
Y, aunque son menos comunes, la gripe A también puede provocar náuseas y vómitos.
¿Qué tenemos que hacer si tenemos gripe A?
De forma general, los síntomas son leves y sin complicaciones. Los niños, las personas mayores y los pacientes inmunodeprimidos o con patologías previas son los más vulnerables ante la gripe. Pero, la gran parte de los pacientes puede recuperarse en su domicilio con las siguientes medidas que recomiendan los especialistas:
Guardar reposo
Beber abundantes líquidos: agua, zumos, caldos…
Alimentación variada y equilibrada
Lavarse las manos con frecuencia
Antitérmicos para tratar la fiebre: paracetamol
Y para evitar el contagio con los convivientes: espacio individual y bien ventilado.
Archivo - Paciente de COVID-19 atendido en el hospital por personal sanitario. /
Hay que ponerse en contacto con los servicios sanitarios en el caso de que aparezca:
Dificultad para respirar
Empeoramiento repentino y/o pasado siete días de la enfermedad
Dolor en el pecho
Expectoración sanguinolenta
Aspecto azulado o amoratado de la piel
Mareo
Fiebre durante más de tres días
Hipotensión
Síntomas del resfriado
Más de 200 virus pueden causar un resfriado, pero los rinovirus son los más habituales. Como ocurre con la gripe, la transmisión se produce por las gotículas que expulsamos al hablar, estornudar o toser. Por tanto, el contagio es a través del aire y del contacto personal. Es posible resfriarse en cualquier momento del año, pero durante el otoño y el invierno es más común.
Los síntomas del resfriado común son graduales y alcanzan su pico a los 2-3 días.
Estornudos
Congestión nasal
Moqueo
Dolor de garganta
Tos
Lagrimeo
Y, aunque es raro, también puede causar fiebre
La recuperación del resfriado, que no requiere atención médica, se produce entre 7 y 10 días. En el caso de las personas fumadoras, se puede prolongar algunos días más.
Síntomas de la COVID-19
Las variantes de SARS-CoV-2 identificadas en atención primaria han sido XBB.1.5-like + F456L, seguida de BA.2.86y XBB.1.5-like. La variante predominante en las últimas semanas ha sido BA.2.86 (74,29%).
Sus síntomas no difieren del resto de las variantes:
Dolor de garganta
Tos
Dolor de cabeza
Congestión nasal
Estornudos
Afonía
Dolores musculares
Fiebre
Pérdida de olfato (anosmia)
Náuseas y vómitos en algunos casos
¿Cómo evitar el contagio?
Cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar.
Usar pañuelos desechables para contener las gotitas respiratorias y las secreciones.
Después de usar los pañuelos, echarlos a la bolsa de basura más cercana.
Realizar higiene de manos (lavárselas con agua y jabón o limpiar con un gel con alcohol), regularmente y después de tener contacto con secreciones respiratorias.
Usar mascarilla cuando se tienen síntomas respiratorios.
Seguir las recomendaciones de vacunación frente a microorganismos respiratorios.
Evitar, en lo posible, acudir al puesto de trabajo con síntomas de enfermedad.