Esclerosis Múltiple: primeros síntomas y causas de una enfermedad que afecta más a mujeres jóvenes

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune, inflamatoria y desmielinizante del sistema nervioso central (SNC).

La prevalencia en nuestro país es de un 0,11% sobre el total de la población, es decir, unos 55.000 pacientes. Cada día se diagnostican tres nuevos casos en España.

Y las mujeres son más propensas a padecerla.

De hecho, según datos de la farmacéutica Novartis, tres de cada cuatro pacientes son mujeres. La mayoría de diagnósticos se produce entre los 20 y 40 años.

Hablamos de una enfermedad que es la principal causa de discapacidad no traumática en adultos jóvenes.

Síntomas de la esclerosis múltiple

Los principales síntomas de la esclerosis múltiple son:

• Inflamación del SNC.
• Visión doble.
• Pérdida sensorial.
• Debilidad en las extremidades.
• Fatiga.
• Dificultad para caminar.
• Pérdida de control de la vejiga y el intestino.
• Disfunción cognitiva.

Estamos ante una enfermedad compleja, ya que el 74,4% de los pacientes padecen la forma remitente de la enfermedad.

Además, el 70% de las personas con esclerosis múltiple son incapaces de realizar actividades diarias 15 años después del diagnóstico. Lo que produce que, de media, cada año 1.000 trabajadores abandonen el mercado laboral de forma prematura.

Los últimos tratamientos para la esclerosis múltiple

Desafortunadamente, la esclerosis múltiple no tiene cura.

Sin embargo, como explica a este portal la doctora Berta Sebastián, de la Unidad de EM del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza:

• "Ahora mismo estamos en un buen momento porque hay más de una quincena de fármacos aprobados y disponibles en España".

Son medicamentos que están destinados a “controlar la aparición de brotes” y lesiones cerebrales relacionadas con la esclerosis múltiple que son visibles a través de pruebas de resonancia magnética. 

Uno de los últimos fármacos que ha salido al mercado es ocrelizumab, un anticuerpo monoclonal y humanizado anti-CD2, que está disponible desde 2018.

• Se trata de un medicamento que se administra en un concentrado para solución para perfusión intravenosa, solo 2 veces al año, y reduce considerablemente la aparición de brotes de la enfermedad. 

Presentaciones innovadoras para hacer la vida más fácil

Otros fármacos similares cuentan con una presentación totalmente innovadora, ya que tiene forma de bolígrafo para facilitar su inyección, que la puede realizar el propio paciente en su casa. Solo se administra una vez al mes. 

• “Mejora la administración del tratamiento y para los pacientes es más cómodo porque no tienen que pasar una mañana entera en el hospital”, resalta la especialista.

Pero desgraciadamente estos medicamentos no ralentizan el progreso de la esclerosis múltiple.

Su función es la de controlar la aparición de brotes (que llegan incluso a durar semanas), que puede provocar inestabilidad, problemas de vejiga, alteración del tacto y hasta visión doble.

Son fármacos denominados “modificadores de la enfermedad” porque “modifican la evolución natural de la enfermedad”.

• “Desde que están los tratamientos en el mercado se han reducido drásticamente los daños cerebrales, por lo que el pronóstico de los pacientes ha mejorado notablemente.
• El número de personas que acaba finalmente en sillas de ruedas a los 15 años del diagnóstico ha bajado mucho en los últimos años”.

Una enfermedad crónica para toda la vida, para la que aún se investiga un tratamiento que ralentice la enfermedad que, irremediablemente, termina con discapacidad.

Pronóstico de la esclerosis múltiple y esperanza de vida

Aunque la calidad de vida de los pacientes con esclerosis múltiple empeora con el transcurso de la enfermedad, la mayoría de las personas tendrán una esperanza de vida similar a la media.

Los expertos consideran que la longevidad puede ser unos siete años menos, pero no por la propia enfermedad, sino por las complicaciones o enfermedades derivadas de la esclerosis múltiple. 

“No tienen una esperanza reducida de forma importante, salvo aquellos que han ido acumulando discapacidad y que tienen más riesgo de otros problemas derivados de la enfermedad”.

Las comorbilidades más frecuentes en este tipo de pacientes son:

• La hipertensión arterial
• Dislipidemia (elevada concentración de lípidos en la sangre)
• Enfermedad pulmonar crónica
• Trastornos de ansiedad y depresión.

Y es que, el 74,4% de los pacientes padecen la forma remitente recurrente de la enfermedad, de los cuales un 44,5% presentan síntomas de depresión y ansiedad.

Estos pacientes muestran una calidad de vida menor que la población general.

¿Cuáles son las causas de esta enfermedad, cada vez más femenina?

Aún no se sabe con certeza el origen de esta patología. Y lo más seguro es que no haya una única causa, como resalta la doctora Esteban.

• “Se cree que es multifactorial y que puede haber una predisposición genética. Hay una serie de genes de riesgo, pero que por sí solos no desarrollan la enfermedad”.

Además de esta predisposición genética también puede influir:

• Factores ambientales (déficit de vitamina D).
• Tabaco.
• Obesidad.
• Virus que desencadena una anomalía inmunológica.