ODONTOLOGÍA

Estos son los peligros del mal uso de la toxina botulínica para tratar el bruxismo

Los especialistas en cirugía maxilofacial apuntan a efectos secundarios graves por el uso reiterado de la toxina botulínica.

Estos son los peligros del mal uso de la toxina botulínica para tratar el bruxismo.

Rebeca Gil

Rechinar de dientes nocturno. Esto es en resumen el bruxismo, una disfunción de la articulación temporomandibular, la que permite la masticación, la deglución y el habla.

La consecuencia directa de este problema son:

Todas estas molestias tienen varios tratamientos, y el más habitual es el uso de una férula de descarga.

Pero en los últimos tiempos también son muchos los que recurren a las inyecciones de toxina botulínica. Un tratamiento que si no es aplicado por especialistas en cirugía maxilofacial puede conllevar muchos riesgos para la salud de los pacientes.

Precisamente sobre esto, la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y Cabeza y Cuello (SECOMCYC) alerta de que :

  • Cada vez son más los problemas derivados del mal uso de la toxina botulínica, por parte de profesionales ajenos a la especialidad, para tratar dolores miofasciales, como el bruxismo. 

Tal y como cuenta el doctor José Ignacio Salmerón, especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial, y expresidente de la SECOMCYC:

  • "Estamos viendo publicaciones científicas que apuntan a efectos secundarios graves por el uso reiterado de la toxina botulínica en los músculos masticadores".

Y esos efectos son los siguiemntes:

  • Atrofias de partes blandas
  • Dificultad masticatoria permanente por la inactividad que produce la toxina sobre los músculos
  • Incluso reabsorciones del hueso mandibular donde se insertan los músculos maseteros”.

El bruxismo puede provocar dolores de cabeza. / FREEPIK

¿Cómo se suele tratar el bruxismo?

Como detalla el doctor Salmerón:

  • “El problema que nos estamos encontrando es en relación a lo que llamamos dolores miofasciales, que son dolores de la musculatura masticatoria sin daño de la articulación temporomandibular."
  • "Fundamentalmente vemos pacientes bruxistas o apretadores en los que, a consecuencia de esta parafunción derivada del rechinamiento o el apretamiento de los dientes, puede haber sobrecarga en la articulación y, como respuesta, sufren dolor a nivel de los músculos masticadores”.

El tratamiento más adecuado para este problema mandibular debe ser, principalmente, el uso de una férula de descarga o miorrelajante, ya que, sobre todo en el periodo nocturno, muchos de estos pacientes aprietan o rechinan. 

“Al interponer estas férulas de resina entre los dientes superiores y los inferiores, se evita el apretamiento y/o la sobrecarga de la articulación, y también de los músculos”, añade el experto.

Además de la férula, los expertos recomiendan también la ayuda de la fisioterapia sobre los músculos masticadores y cervicales. 

Las férulas de descarga son el tratamiento más indicado para el bruxismo. / Wavebreak Media LTD. FREEPIK

¿Qué problemas puede tener el mal uso de la toxina botulínica?

Sin embargo, según el especialista, “en algunos casos concretos en los que hay un tratamiento correcto con férulas de descarga y con fisioterapia, pero vemos que existe una parafunción muy específica en alguno de estos grupos musculares, se podría tratar con toxina botulínica”.

  • Se trata de una neurotoxina que al interrumpir la transmisión nerviosa impide al músculo contraerse en aquellos puntos en los que se inyecta. Pero claro, este tipo de tratamiento debe ser realizado siempre por especialistas y de una manera controlada.

Otro de los problemas de este tipo de tratamiento es que como la toxina paraliza al músculo masticador en los puntos en los que se infiltra, el dolor desaparece, lo que no significa que sea el remedio para acabar con el bruxismo. 

  • “Por tanto, no estamos tratando la causa y a veces se produce un abuso, el tratar estas parafunciones a base de realizar infiltraciones repetidas con la toxina botulínica”, asevera el experto.

Además del abuso, los especialistas en cirugía oral y maxilofacial se están encontrado con otro problema: aquellos pacientes que recurren a la toxina botulínica con fines estéticos y que, además, al padecer bruxismo, el profesional también les inyecta toxina botulínica, en la zona afectada, de una manera no adecuada. 

Como asegura el doctor Florencio Monje, especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial, y también expresidente de la SECOMCYC. 

  • “Uno de los últimos casos que hemos conocido ya tiene una atrofia, en concreto de los músculos maseteros”,

La toxina botulínica debe ser inyectada por especialistas en cirugía maxilofacial. / Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y Cabeza y Cuello.

Entonces, ¿es bueno aplicar toxina botulínica para tratar el bruxismo?

El doctor Monje explica que la toxina botulínica se puede aplicar de dos maneras:

  1. Bien mediante una inyección directa en el músculo
  2. Bien mediante un control ecográfico de la zona. 

Esta última es la forma más segura. Aparte de las medidas propias de la aguja y de la angulación, entre otros, el uso de un ecógrafo te permite saber que estás pinchando la toxina dentro del músculo en concreto”.

Se trata de un procedimiento ambulatorio, por lo que el paciente se marcha a casa nada más terminar la infiltración.

En definitiva, los expertos hacen hincapié en que la toxina botulínica debe administrarse siempre bajo el criterio de los especialistas en cirugía oral y maxilofacial, y su uso debe estar muy controlado. 

  • “No se puede repetir demasiado en el tiempo, es decir, deben hacerse máximo dos o tres infiltraciones separadas por un año, además de insistir en que los pacientes deben tener muy controlada su férula, así como realizar fisioterapia cuando sea necesario”, concluye el doctor José Ignacio Salmerón.

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