FISIOTERAPIA

¿Puedo hacer ejercicio si tengo artritis? Los fisioterapeutas dicen que sí

Distintos estudios científicos demuestran que el ejercicio físico mejora tanto la funcionalidad de las articulaciones, como la salud psicológica y la calidad de vida de los pacientes.

¿Puedo hacer ejercicio si tengo artritis? Los fisioterapeutas dicen que sí

Rebeca Gil

La Fundación Española de Reumatología define la artritis como una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las articulaciones. Y lo hace de forma simétrica, es decir, a las dos rodillas, a las dos muñecas. 

¿Y cuál es la causa de esta patología? Pues la provoca una respuesta exagerada del sistema inmunitario, que, por causas que aún no se han determinado, ataca a la membrana que recubre las articulaciones, llegando a destruirla con el paso de los años.  

Según el estudio EPISER, que analiza la prevalencia e impacto de las enfermedades reumáticas y que realiza la Sociedad Española de Reumatología (SER), se estima que en España más de 300.000 personas padecen artritis reumatoide, la mayor parte de ellas mujeres. 

la Sociedad Española de Reumatología (SER), se estima que en España más de 300.000 personas padecen artritis reumatoide / FREEPIK

Entre las molestias que produce esta patología las más frecuentes son:

  • Dolor
  • Hinchazón
  • Rigidez

Especialmente, al despertar por la mañana o tras largos periodos de descanso. 

Estos síntomas pueden incluso llegar provocar la pérdida de fuerza en las articulaciones, la destreza y la movilidad. 

Y aunque los reumatólogos insisten en que una parte esencial del tratamiento de esta enfermedad es la actividad física, todavía muchos pacientes creen que el ejercicio está contraindicado por padecer artritis. 

Pero nada más lejos de la realidad. Distintos estudios científicos demuestran que realizar ejercicio físico teniendo artritis mejora tanto la funcionalidad de las articulaciones, como la salud psicológica y la calidad de vida de los pacientes.

Cuatro falsos mitos sobre la artritis y el ejercicio físico

Precisamente romper con estas falsas creencias es lo que quiere el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) y así animar y promocionar entre los pacientes la realización de ejercicio físico para mejorar su estado. 

Para ello los fisioterapeutas madrileños desmontan los cuatro principales mitos sobre la artritis y la actividad física: 

Duele demasiado hacer ejercicio

El movimiento, la actividad física y el ejercicio pueden ayudar a reducir el dolor. Además, experimentar algo de dolor suele ser una parte normal del tratamiento de los síntomas.

Pero hay más respecto a este asunto y es que evitar el movimiento puede empeorar los síntomas.

Además, la salud del paciente con artritis se puede complicar porque “la falta de actividad física también está asociada a otras afecciones, como las cardiopatías, las enfermedades pulmonares, la diabetes y la obesidad”, indican los especialistas.

El ejercicio ha demostrado ser beneficioso y seguro para las personas con artritis. / Confident physical therapist helps patient use resistance band stretching out his leg in clinic room.

El ejercicio podría dañar aún más mis articulaciones

El ejercicio, incluido el levantamiento de pesas y ejercicio de alta intensidad, ha demostrado ser beneficioso y seguro para las personas con artritis.

Y aunque a veces el ejercicio puede causar dolor, esto “suele ser un signo de adaptación a una nueva actividad. Si el dolor persiste, puede significar que la actividad puede ser demasiado para la capacidad actual del paciente, pero no es un signo de que se hayan producido más daños en las articulaciones”, advierten los fisioterapeutas.

El ejercicio puede provocar un "brote"

Los brotes son aquellos momentos en los que, por diversas causas, las articulaciones se hinchan o duelen más de lo normal. 

  • Puede ocurrir, por ejemplo, si el paciente se ha excedido haciendo demasiado ejercicio”, explican los especialistas. 

Por eso, durante los brotes lo más aconsejable es que el paciente con artritis modifique la actividad física a su situación en ese momento. Pero solo modificar la actividad, no interrumpirla

Para hacerlo, un fisioterapeuta “podrá aconsejarle sobre cómo modificar sus niveles de actividad durante un brote y sobre cómo hacer ejercicio de forma segura para reducir el riesgo de provocar un brote”, señalan.

El ejercicio me cansará más

El dolor y el agotamiento que produce la artritis pueden dificultar la actividad física, sobre todo al principio, sobre todo cuando el cuerpo no está acostumbrado. 

Pese a ello, desde el CPFCM insisten en que:

  • “El ejercicio terapéutico y la actividad mejoran la forma física y la fuerza, y también pueden ayudar a reducir el agotamiento relacionado con la enfermedad y a mejorar el estado de ánimo”.

Una vez aclaradas las dudas, los fisioterapeutas insisten en que antes de iniciarse en el ejercicio físico es conveniente acudir a un profesional de la fisioterapia. Ellos son los más indicados para aconsejar a cada paciente sobre cómo empezar a hacer ejercicio y cómo aumentarlo gradualmente a medida que su cuerpo se fortalezca.

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