Enfermedad de Osgood-Schlatter: ¿por qué les duelen las rodillas a los niños cuando crecen?

Cuando de pequeños nos quejábamos de que nos dolían las piernas o las rodillas nuestras madres y abuelas nos decían aquello de “eso es que estás creciendo”.

¿Pero hay algo de cierto detrás de esta afirmación?

Es incuestionable que algunos niños presentan de forma repentina dolor en las rodillas e, incluso, inflamación, lo que puede provocar la alarma de sus progenitores.

Pues bien, como explica el Ilustre Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), detrás de muchos de estos dolores está la denominada enfermedad de Osgood-Schlatter. 

Concretamente, Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, nos explica: 

• “La enfermedad de Osgood-Schlatter, no es una patología propia del pie, sino una inflamación de la inserción del tendón rotuliano en la tibia. Y lo cierto es que dicha inflamación se produce cuando pegan el estirón, entre los 10 y 15 años, y es más habitual en varones”.

Y es que durante este periodo de crecimiento los huesos, músculos y tendones no crecen al mismo tiempo, y por eso se producen desajustes que provocan dolor. 

Pero la enfermedad de Osgood-Schlatter no solo está causada por crecimiento, y de esto deberían tomar buena nota los padres:

A estas edades es muy común que los niños estén apuntados a muchas actividades deportivas, y eso puede también aumentar el dolor que causa la enfermedad.  

Síntomas de la enfermedad de Osgood-Schlatter

Los especialistas en podología del ICOPCV destacan que algunos síntomas que pueden indicar que nos encontramos ante la enfermedad de Osgood-Schlatter son:

• El niño presenta dolor y sensibilidad en la parte frontal de la rodilla
• Hinchazón leve o un bulto debajo de la rótula
• Lo mismo en la parte superior de la tibia

Y en todos los casos es un dolor que empeora con el ejercicio o la actividad.  

Un par de datos importantes son que:

• Muchas veces esta patología afecta a solo una de las rodillas, pero no es un dato fiable ya que en el 50% de los casos puede afectar a las dos.
• Además, cuando aparece el dolor, este no suele prologarse en el tiempo, sino que suele ser intermitente, apareciendo y desapareciendo. 

El dolor de rodillas que provoca esta patología desaparece generalmente cuando concluye la etapa de crecimiento. 

¿Hay que tratar esta enfermedad?

“El procedimiento en estos casos es que, entre otras cuestiones, los podólogos realicemos un examen físico al niño en el que palpamos y movemos la rodilla, examinamos la sensibilidad de la misma, la amplitud de movimiento y su estabilidad, y a veces ni siquiera es necesario realizar una radiografía lateral de rodilla o una ecografía de la zona”, explica Jorge Escoto.

• Junto a esto, el experto en patología especifica que es habitual que estos niños practiquen algún tipo de deporte y cuando se presenta la patología es necesario cesar la actividad para aliviar el dolor y bajar la inflamación. 

También es recomendable aplicar frío en la zona para aliviar la hinchazón y el dolor. Incluso, si el sanitario lo indica, puede ser necesario tomar antiinflamatorios.

Además de todos esto, existe la posibilidad de que el podólogo recomiende el uso de unas plantillas adaptadas que se realicen de forma personalizada para el niño, con el fin de reducir la sobrecarga y los impactos en la rodilla que hayan sido determinados tras un estudio exhaustivo de la pisada. 

Por último, algo que cualquiera que practique deporte debería hacer de forma rutinaria: realizar estiramientos antes de realizar cualquier actividad deportiva con el fin de aliviar el impacto y disminuir la tensión en la zona.