HONGOS

¿Qué es el cordyceps, el hongo parásito de The Last of Us?

Estos seres vivos se utilizan en la medicina y la alimentación desde hace siglos

Imagen de la serie The Last of Us. Crédito: Imagen cedida por HBO Max

El cordyceps es un género de hongos parásitos presentes en la naturaleza. Este ser vivo ha adquirido importancia tras la publicación del videojuego y la serie The Last of Us. La obra presenta un apocalipsis zombi debido a la mutación del Ophiocordyceps unilateralis, un hongo que infecta a hormigas bala y las "esclaviza" para que liberen más esporas. En la obra de Neil Druckmann, el cordyceps muta debido al cambio climático e infecta a los seres humanos, que se convierten en una especie de zombis que tratan de infectar a más personas.

A diferencia de otras obras como Resident Evil o Soy Leyenda, que exploran modificaciones o creaciones artificiales de virus que mutan y se descontrolan, en The Last of Us, la mutación del hongo cordyceps se produce de manera natural y se extiende rápidamente por el planeta, lo que conlleva el fin de la civilización y pone a la humanidad al filo de la extinción.

Un viejo conocido

El género del cordyceps agrupa a más de 400 especies que son conocidas por el ser humano desde hace milenios. Es el caso del cordyceps sinensis, un parásito fúngico que infecta a orugas y que fue utilizado como suplemento alimenticio y afrodisíaco por los emperadores chinos. Otra especie es el cordyceps militaris, utilizado como condimento en muchos platos y para extraer cordicepina, un compuesto bioquímico que es estudiado por sus propiedades antitumorales.

¿Es posible que estos hongos "esclavicen" a la humanidad? En principio, no. Los hongos parasitan a invertebrados y evitan seres de sangre caliente, como la mayoría de los mamíferos. Los hongos prefieren hospedarse y desarrollarse en lugares con temperaturas menores a 30 grados centígrados.

Cambio climático

El aumento de las temperaturas, el acortamiento del invierno y la modificación de los ecosistemas está llevando a que muchos microorganismos estén mutando o adaptándose a nuevos entornos para sobrevivir. La yersinia pestis (la bacteria que provocó la Peste Negra), la candida auris (un hongo que afecta al torrente sanguíneo) o los virus de la gripe son altamente sensibles a factores ambientales como la humedad, la temperatura o lo patrones de precipitaciones.

Si el cambio climático sigue avanzando, es posible que infecciones endémicas de ciertas regiones del mundo alcancen nuevas coordenadas conforme se alteren las condiciones ambientales y nuevos huéspedes, como los mosquitos tigre, migren a otras regiones del planeta. En última instancia, se sucederán brotes epidémicos en diferentes partes del mundo con mayor frecuencia.