Los valiosos relieves robados en Burgos que aparecieron 15 años después en un jardín de Londres: "Estaban malditos"

Fueron robados en 2004 de la ermita visigótica de Quintanilla de las Viñas (Burgos), datada en el siglo VII y situada en un alcor a 500 metros de la localidad. Los cazatesoros se llevaron los capiteles aprovechando que no había nadie en la iglesia, una de las más antiguas de España -está vinculada al origen de Castilla-, en un pueblo en el que apenas quedan ya habitantes. 

Durante años, los relieves, de alto valor artístico y una de las cuales representa a San Juan Bautista, estuvieron en paradero desconocido hasta que en 2019 el holandés Arthur Brand, apodado el 'Indiana Jones del mundo del arte’, las localizó en el jardín de una familia aristócrata del norte de Londres. 

“Los sillares”, asegura explica Santiago Paniego, historiador y guía turístico oficial de Burgos que hace rutas guiadas por esta ermita, “decoraban el jardín de una aristócrata inglesa que estaba a punto de desprenderse de ellos arrojándolos al río Támesis”.

Fallecimiento repentino del dueño de los sillares

Según asegura Paniego, la dueña les responsabilizaba “del fallecimiento repentino de su esposo. El mal fario se agravó cuando se enteró de que la persona que se los vendió [en el mercado negro], por unos 40.000 euros, también había fallecido poco después de la venta. De hecho, había colocado boca abajo los sillares para no ver los relieves y los ojos vacíos de las figuras representadas en ellos”.

Tras recuperarlas envueltos en musgo y barro del jardín, Brand las entregó en la Embajada española en Londres a finales de enero en presencia de agentes de la Guardia Civil, técnicos del Museo de Burgos y representantes de la Policía Metropolitana de Londres.

Las obras recuperadas son dos sillares de piedra caliza con unas dimensiones de 35x45x30 centímetros y formaban forman parte del rico repertorio iconográfico que decora la ermita de Nuestra Señora de las Viñas, un templo de tres naves del siglo VII que solo conserva íntegra la portada principal. 

Los dos relieves recuperados procedían de alguna de las partes del templo que no han llegado hasta nuestros días, lo que impide darles un significado y una función exacta en el conjunto de la arquitectura de la iglesia. Tras ser trasladados al Museo de Burgos para su restauración y posterior exposición, recientemente la Justicia ha ordenado a la institución que se los devuelva al Arzobispo de Burgos, que es el titular de la iglesia a la que pertenecían.

Una de las ermitas más antiguas de España

Como le ocurrió a muchas ermitas e iglesias centenarias de Castilla y León, la de Quintanilla de las Viñas fue utilizada como corral de ganado hasta hace no mucho, 1927. Ese año fue descubierta por el párroco del pueblo oculta entre unos matorrales. Dos años después sería declarada Monumento Nacional debido a su alto valor artístico, ya que es una las joyas de la arquitectura prerrománica española. Se cree, de hecho, que la ermita es visigótica, de entre finales del siglo VII y principios del VIII, y sería por tanto una de las más antiguas de nuestro país junto a la de San Juan de Baños (Palencia) o la de San Pedro de la Nave (Zamora).

Cálculos de expertos cifran en 23 los metros que mediría originalmente la ermita; eso parece bastante claro, pero hay otros aspectos importantes que no tanto. “Tradicionalmente se la considera una de las ermitas más antiguas del arte visigodo, construida antes de la invasión musulmana, pero es algo que se cuestiona bastante. Hay teorías que apuntan que puede ser mozárabe”, explica Paniego. 

“Es un tesoro, la verdad, sea visigótica o mozárabe, es espectacular”, reconoce el historiador. Parte de su peculiaridad se debe a los frisos de la cabecera decorados con bajorrelieves, algunos de los cuales aún hoy sigue sin conocerse su significado. Entre los dibujos hay toros, grifos, leopardos, ciervos, aves, racimos de uvas, motivos vegetales, rosetas y tres monogramas en los que los expertos han creído ver tres nombres: Fecerunt, Fianola y Danila. 

Orígenes esotéricos o paganos

Aparte del debate sobre su origen, sobre la ermita sigue habiendo además todo tipo de teorías, como que Fernán González. considerado primer conde soberano de Castilla,  podría haber estado enterrado allí antes de que sus restos se trasladaran al monasterio de San Pedro de Arlanza y posteriormente a la Colegiata de Covarrubias. 

Los dos capiteles del interior de la bella ermita también tienen su historia, ya que aparece representada una pareja de ángeles sosteniendo un medallón. En el interior de los medallones, hay representaciones antropomorfas del sol y de la luna. “Se suele identificar con Jesús y María, o con la luz y oscuridad, o el alfa y el omega..., pero no está clara la interpretación”, prosigue el experto. 

De hecho, estos dibujos, junto a los de animales y algunas plantas, han llevado a algunos visitantes a considerarlo un templo no perteneciente al catolicismo, sino a otras creencias del cristianismo primitivo o se le ha dado incluso significados esotéricos, místicos o paganos.