Años estudiando, vuelos desde Buenos Aires y la esperanza frustrada de conseguir un trabajo estable: las historias de las oposiciones suspendidas de RTVE

Pablo habló en 2020 con un representante del Comité de Empresa de RTVE. "Me dijo que era inminente que se celebrasen los exámenes de acceso a la Corporación porque era necesario y urgente que se produjera una creación y consolidación de empleo", comenta para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Empezó entonces a elaborar unos apuntes de la actualidad, que puntúa en un alto porcentaje en estas pruebas, que se extendieron hasta el domingo, el día en el que se iban a desarrollar las evaluaciones tipo test de la ocupación de Información y Contenidos.

Él fue una de las más de 5.000 personas que se desplazaron hasta el campus de la Universidad Complutense en Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, para volcar en el examen suspendido tipo test los conocimientos que había adquirido durante los últimos cuatro años. El viaje para Pablo no se limitó al trayecto desde Madrid a la Facultad de Económicas, sino que él vino de mucho más lejos. Cuando se anunció la fecha del examen a principios de verano, Pablo compró un billete de ida desde Buenos Aires, donde reside con su familia desde hace dos años, a Madrid. Le costó 800 euros y aún no sabe cuándo retornará a casa. "Ahora no sé qué hacer, si volverme o no. El precio del billete, con la vuelta, ascenderá a unos 1.500 euros. Tengo que pensar", asegura.

El sindicato UGT ya avisó el domingo de que "RTVE deberá de abonar todos los gastos generados a las personas candidatas", que siguen esperando a que la Corporación proporcione más información acerca de las condiciones en las que se realizará ese ingreso. Otra de las opositoras que también aguarda a que RTVE envíe una comunicación formal es Irene, que tuvo que tomar un tren desde Córdoba a Madrid, porque el Ente decidió establecer una sede única para sus exámenes para evitar, precisamente, que se produjesen filtraciones como las que se desvelaron el domingo.

No ha ocurrido en el resto de pruebas que ya se han realizado, las de Edición, Montaje y Procesos Audiovisuales y las de Técnica de Equipos y Sistemas Electrónicos, que se celebraron con normalidad el 14 y 15 de septiembre. A Irene su billete de ida y vuelta de Córdoba a Madrid le costó 40 euros, la mitad del precio que tendría que haber pagado si no hubiese sido beneficiaria del Verano Joven 2024, que finaliza al tiempo que se cierra este mes. "Cuando salga la nueva convocatoria, los billetes me saldrán mucho más caros, porque además yo los compré con una antelación de dos meses", detalla.

Temario de actualidad

"Yo empecé a estudiar en enero, pero fue en junio cuando me lo tomé más en serio. He sacrificado mi verano y el mes de septiembre por estas oposiciones", señala esta periodista andaluza, que ahora mismo se encuentra en paro y que en enero dejará de cobrar el subsidio por desempleo. Ella tenía la esperanza, por ahora suspendida, como el proceso de oposición, de poder conseguir un trabajo fijo en la administración antes de que llegase ese momento. "Esta semana me la voy a tomar para descansar y, después, volveré a estudiar, pero los que nos presentamos al examen necesitamos saber si nos entrarán contenidos de actualidad hasta finales de septiembre de este año o si incluirán las noticias que vayan saliendo hasta la fecha de la nueva convocatoria", el 2 de noviembre, reclama esta profesional, que ya ha trabajado en cadenas de públicas, pero no en RTVE.

De acuerdo con las bases específicas de esta ocupación, "no se tendrán en cuenta en la confección de las pruebas los posibles hechos que puedan acaecer con posterioridad a la fecha de la primera publicación de las Bases Generales el 21 de diciembre de 2022 sobre las materias incluidas en los temarios", lo que acota los temas de actualidad que podían aparecer en el examen del domingo a casi dos años de noticias.

La Corporación pública no convoca oposiciones de libre acceso -para las personas que trabajan dentro de la empresa y para quienes acceden desde fuera de ella- desde el año 2007. Estos mismos exámenes ya iban a celebrarse el año pasado, pero se vieron truncados por la sentencia de la Audiencia Nacional que declaró nulos algunos de los puntos de la base de convocatoria que favorecían a los interinos.

Como ya informó con anterioridad a ese momento este periódico, más de la mitad de aspirantes esperaban desde julio de 2023 a saber si se podían presentar a los exámenes, a falta de la confirmación oficial sobre si habían sido o no admitidos en la lista del proceso. Además, a principios de agosto, estas oposiciones malditas sumaron un capítulo más a su serie de catastróficas desdichas con un descubierto de los datos de los candidatos. Existe incluso una Plataforma de Afectados por las Oposiciones RTVE que pelea desde hace años por defender los derechos de los opositores.

"Falta de empatía"

Óscar Cabrera, periodista cultural y escritor, fue uno de los trabajadores que salieron de Hearst con el ERE de 2021 y se vio obligado a encadenar "trabajos precarios" hasta que se quedó "en el absoluto paro". Empezó a estudiar para las oposiciones de RTVE hace dos años para plantarse el domingo ante las puertas de uno de los edificios de la Facultad de Económicas de Somosaguas y comprobar que el retraso en la llamada a los candidatos se debía a la filtración de las preguntas del examen y su posterior suspensión.

"Nos empezamos a dar cuenta por el móvil porque nadie salió a informarnos", recuerda este periodista, que conoció la noticia gracias a los medios de comunicación y a las publicaciones de los sindicatos en las redes sociales. Él ya ha perdido el derecho a cobrar el subsidio por desempleo, porque "llevo más de dos años en el paro". Denuncia la "falta de empatía" de la Corporación pública, con cuya gestión de la prueba de Información y contenido se han visto afectados "compañeros que venían desde otros países, como Estados Unidos y se han gastado más de 2.000 euros, o personas que han dejado de lado sus obligaciones personales para hacer el examen".

Además de esta prueba tipo test, que pondera, dependiendo de si el candidato trabaja o no en RTVE, con un 60% o 70%, los opositores tendrían que realizar un segundo ejercicio para demostrar sus capacidades prácticas para acceder a un puesto de redactor en RTVE. Los ánimos para seguir estudiando están en este momento bajo mínimos. "Estamos de bajona total", sentencia Óscar Cabrera.