NEGOCIACIONES
Illa ve una "buena noticia" el regreso de Rovira y defiende encontrar el "punto común" en las negociaciones
El PSC delega en la ejecutiva del partido la potestad de validar o rechazar el acuerdo que se pueda alcanzar
El PSC ve con optimismo el estado de las negociaciones con ERC y los Comuns para la investidura de Salvador Illa, pero también pide "prudencia". "Hay mucho en juego", ha avisado el propio Illa durante el consejo nacional que la formación ha celebrado este domingo en la sede del partido en Barcelona, en el que también ha recordado que "hay tiempo" -hasta el 26 de agosto se puede celebrar un pleno de investidura- y que la prioridad es que sea "un buen acuerdo" que permita encontrar un "punto en común" con ambas formaciones. Por este motivo, ante un verano que puede ser muy ajetreado, Illa ha pedido al consejo nacional que de poderes a la ejecutiva para validar o rechazar un eventual acuerdo. "Es necesaria una flexibilidad debido al calendario", ha reclamado Illa durante la reunión.
El primer secretario del PSC también se ha referido públicamente al regreso de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, a Catalunya el pasado viernes. El socialista lo ha calificado su vuelta de "buena noticia" y ha pedido a la justicia que "respete el poder legislativo" y aplique la ley de amnistía de forma completa a todos los líderes del 'procés'. "Queremos contar con todos los actores políticos", ha dicho, en una referencia velada al expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, que no ha sido exonerado por decisión del Tribunal Supremo, que le mantiene la orden de detención vigente.
También ha asegurado que las conversaciones con republicanos y morados se están desarrollando con "generosidad" y "humildad" por la parte socialista. Según el líder del PSC, los resultados de su formación en las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo fueron "buenos" -llegaron a los 42 escaños-, pero también cree que dejaron claro que el PSC no puede ir "solo". "No pedimos a nadie que renuncie a sus objetivos, tampoco nosotros renunciamos a los nuestros", ha defendido el líder socialista.
Del mismo modo, también ha enfatizado que su objetivo no es "desmontar nada", sino "construir sobre lo que ya se ha hecho" y "con respeto hacia todo el mundo". Un mensaje dirigido básicamente a ERC, que ya al inicio de las negociaciones avisó que no llegaría a ningún pacto si se trataba de tirar por la borda toda la obra de Govern que los republicanos han desarrollado durante los últimos tres años al frente de la Generalitat.
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