VIAJE DE SÁNCHEZ A COLOMBIA

España apostará por el gasoducto con Italia si Francia insiste en su rechazo al MidCat

  • Sánchez asegura en una comparecencia en Bogotá que "si no sale adelante el plan A, habrá que buscar el plan B"

  • El país galo se opone a ampliar las interconexiones con la península, a pesar de la presión alemana y de la necesidad de sustituir la dependencia del gas ruso

Pedro Sánchez con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, de viaje oficial.  / Raúl Arboleda

Si Francia persiste en su negativa a ampliar la interconexión de gas con la Península Ibérica para facilitar la exportación al resto de países de la UE, España apostará por el gasoducto con Italia. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado alas a esta vía, con mayor fuerza que nunca, después de que el Ejecutivo de Emmanuel Macron haya reiterado en las últimas horas su rechazo a la construcción de esta infraestructura a través de los Pirineos, conocida como MidCat.

Ni la presión de Alemania, uno de los países europeos con mayor dependencia del gas ruso, que lleva meses pidiendo que se impulse este gasoducto para contar con vías alternativas de suministro, ha hecho mella en los franceses, que insisten en lo mismo: que tardaría mucho en estar operativo y que va en contra de su objetivo es prescindir de los combustibles fósiles en 2050, un argumento que pierde fuerza porque también transportaría hidrógeno verde.

Sólo unos días después de que el Ministerio para la Transición Ecológica francés reiterara esta postura, Sánchez, que se encuentra este miércoles en Bogotá, en la primera parada de su gira latinoamericana por Colombia, Ecuador y Honduras, advirtió que "si vemos dificultades para acelerar" este gasoducto se optará por la conexión submarina con Italia, un proyecto que ambos países ya están estudiando. "Si no sale adelante el plan A, habrá que buscar el plan B", subrayó.

En mayo pasado, el gestor de transporte de gas italiano Snam y la compañía energética española Enagás firmaron un memorando de entendimiento para el estudio de la viabilidad para construir un gaseoducto entre España e Italia que conectaría Barcelona con Livorno. Tanto una eventual conexión con Italia como con Francia cuentan con el aval de Bruselas, que las ha incluido entre sus proyectos energéticos, lo que garantiza la financiación europea.

SÓLO EL 3% DE INTERCONEXIÓN

En una declaración conjunta con el presidente colombiano, Gustavo Petro, en la Casa de Nariño, el jefe del Ejecutivo recordó que en su primera reunión con Macron ya le planteó la necesidad de ampliar la interconexión, ya que sólo alcanza el 3%, pero "desde entonces poco o nada se ha hecho". No obstante, el contexto ha cambiado totalmente tras la invasión rusa de Ucrania que ha puesto en jaque la llegada del gas de Moscú a muchos países europeos, entre ellos Alemania.

España es una potencia energética dentro de la UE porque cuenta con un 30% de capacidad de regasificación de Gas Natural Licuado (GNL) pero no dispone de gasoductos para enviarlo al resto del continente. Por eso se ha resucitado proyectos como el MidCat, que tanto la Comisión Europea como el Gobierno habían orillado en los últimos años, y se estudia la conexión marítima con Italia.

ESPAÑA ESPERABA UN GESTO DE MACRON

El Ejecutivo esperaba que Francia cedería por la presión alemana y que tras la segunda vuelta de las presidenciales galas el MidCat se reactivaría. Fuentes gubernamentales consultadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA sostenían en abril que después de una nueva victoria, el presidente francés haría "una reflexión" sobre su oposición a esta infraestructura. Pero esto no se ha producido. Según ha podido saber este diario, entre las razones para no variar su posición está el rechazo que provoca en los municipios que debería atravesar el gasoducto. En parte Sánchez apuntó en sus declaraciones a esta motivación, ya que aludió a "dificultades" por "problemas domésticos".

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, relató LA SER que en los encuentros con el Ejecutivo francés tras las elecciones este fue uno de los temas que se abordaron. "Llevamos mucho tiempo hablando de la necesidad de realizar esta conexión. Era un proyecto bueno y en este momento es un proyecto vital. No hay que hablar de si es bueno o necesario, hay que hablar de cuándo se va a empezar a construir. La voluntad de España está", subrayó, deslizando también que hay conversaciones con el Gobierno italiano sobre la otra posible conexión.

Según los cálculos del Ministerio de Transición Ecológica, el MidCat podría estar operativo en ocho meses. Sobre el enlace entre Barcelona y Livorno no hay cálculos aún pero es importante destacar que Italia atraviesa por un momento político delicado tras la dimisión de Mario Dragui a finales de julio. El país encara unas elecciones este próximo mes de septiembre que pueden saldarse con la victoria de la líder de la extrema derecha italiana, Giorgia Meloni. Sánchez y Dragui llegaron a abordar el asunto en una reunión que mantuvieron en marzo en Roma. Ahora, el Gobierno que salga de las urnas deberá confirmar su interés por el proyecto.