RESACA ELECTORAL

La campaña negra de Andalucía (según Podemos): falta de 'timing', sin proyección y con giros de última hora

El partido morado acusa algunos de los errores cometidos durante la campaña electoral andaluza, en la que tuvo meramente un papel testimonial

Yolanda Díaz junto a Alberto Garzón, Inmaculada Nieto y Juan Antonio Delgado, entre otros. / EFE

La resaca electoral continúa en la izquierda una semana después. La debacle de Andalucía ha llevado a algunas de las principales formaciones de izquierda a extraer conclusiones sobre lo sucedido con la coalición Por Andalucía, que aunó a seis organizaciones y logró sólo 5 diputados, lejos de los 17 que obtuvo en 2018. En Podemos ya se han hecho análisis sobre lo sucedido, y señalan errores concretos durante la carrera electoral, desde falta de estrategia y timming en la organización de los actos o la escasa visibilidad a los giros discursivos a unas pocas horas de la cita con las urnas. Todo ello como remate final al telón de fondo que ha motivado el descalabro: la desmovilización del electorado progresista.

La campaña electoral estuvo liderada por Izquierda Unida, después de que Podemos quedara formalmente fuera de la coalición, al llegar tarde al registro ante la Junta Electoral. El diseño y la organización de los actos en al carrera hacia las urnas estuvo, alegan, fuera del control de los morados, que admiten haberse sentido "invisibilizados" durante las últimas semanas; los resultados mostrarían, según su visión, que aunque la marca Podemos puede estar desgastada, no es la razón principal para la pérdida de respaldo social de la izquierda: "Podemos no es el lastre".

Podemos sigue buscando razones para la desmovilización. Asumen que entre los motivos de fondo está la necesidad de que Pedro Sánchez "lidere" el Gobierno progresista y que hacen falta más medidas "valientes" que remarquen claramente su dirección y solventen el principal problema del Gobierno de coalición, que "no ha cumplido las expectativas". Esto, unido a la ausencia de un "relato" en el Palacio de la Moncloa, acusada tras la marcha de Iván Redondo, provocarían la desconexión del Ejecutivo con la sociedad. Sin embargo, más allá de estos problemas, los morados han advertido errores de bulto en la campaña electoral que, creen, también han contribuido al "malísimo resultado" obtenido.

Algunos de los primeros tropiezos que contribuyeron a desalentar al votante de izquierdas fue, creen, la propia negociación. Los morados aceptaron por entonces renunciar a la marca de su partido en favor de unas siglas de nueva creación, una "marca blanca" que no logro hacerse reconocible entre su electorado, según reconoció la propia candidata, Inmaculada Nieto, durante su comparecencia para valorar resultados en la noche electoral. Un motivo también por el que ahora llaman a avanzar en las futuras alianzas para no caer en el mismo error en las municipales y autonómicas de 2023.

A cambio de ceder en la marca, Podemos confiaba en poder situar a su diputado y guardia civil Juan Antonio Delgado como candidato a la Junta de Andalucía, y por presionó hasta el final para lograrlo. Un extremo que no se vio cumplido, después de que el resto de formaciones dieran luz verde a la ex portavoz parlamentaria de IU, Nieto, gracias a la intermediación de Yolanda Díaz, que le brindó su bendición. Consideran en Podemos que la elección de un candidato elegido "sin primarias" no sienta un buen precedente en el proyecto de la vicepresidenta segunda del Gobierno, y que esto podría haber hecho desconectar a la candidatura de su potencial electorado.

Otro de los motivos que achacan para los modestos resultados es, además, lo que han interpretado como un intento de "ocultar" a Podemos en la campaña electoral. La comunicación de IU con los morados fue escasa, señalan desde la formación morada, y el planning de actos, días y fechas fue trasladado al partido cuando ya estaba terminado. Después de que los morados anunciasen el desembarco de sus dos ministras en un acto central en Dos Hermanas (Sevilla), se llegó a un acuerdo entre organizaciones que hacía que sólo pudiera acudir un líder por cada una de las formaciones a aquellos actos en los que estuviera Yolanda Díaz. Irene Montero, ministra de Igualdad que guarda una tirante relación con la vicepresidenta segunda del Gobierno, fue la que dio un paso atrás y finalmente se desplazó Ione Belarra a este acto, mientras Montero sólo viajó a Andalucía para el cierre de campaña.

La secretaria general de Podemos también protagonizó otro acto con Díaz en Córdoba el sábado 11 de junio, ocho días antes de las elecciones. El acto estaba organizado por la tarde y a la mañana siguiente la minsitra de Trabajo tenía otro mitin con Iñigo Errejón en Málaga. Desde Podemos, según relatan, propusieron que el acto conjunto con Belarra se cambiase hora para que se celebrara por la mañana, para que las imágenes pudieran llegar al informativo del mediodía, pero la sugerencia no fue atendida. Una falta de proyección que invisibilizó a los morados, puesto que el acto del día siguiente con Errejón -este sí, por la mañana- copó toda la cobertura informativa. Más allá de la organización de los actos, la formación también aqueja una falta de difusión de la campaña, al carecer de transmisión vía streaming de gran parte de los encuentros. Aunque esto no es vital a la hora de movilizar el voto, destacan desde Podemos que "todo suma".

Orto de los fallos de campaña que achacan en el partido es de tipo discusivo después de plantear la posibilidad de abstenerse para darle el Gobierno a Juanma Moreno Bonillla en caso de que no obtuviera mayoría, con el objetivo de evitar la entrada de Vox en el Gobierno. Una tesis de la que Podemos se desmarcó desde el primer momento, no sólo en términos ideológicos sino estratégicos. Consideraban los morados que era un "error" porque implicaba "comprar el marco [discursivo] a la derecha". Inma Nieto ya realizó esta afirmación en una entrevista en el diario El País antes de que comenzase oficialmente la campaña, y la idea se repitió en varias de sus intervenciones en medios de comunición.

El equipo de Discurso de Podemos trasladó a los responsables de comunicación de la candidata la sugerencia del partido, pero no recibieron respuesta. En el penúlitmo día de campaña, después de que El Mundo y otros medios informasen de nuevo de la posibilidad de una abstención de Por Andalucía, Nieto rectificó "acertadamente" y desmintió ese extremo después de días de haber abonado esa tesis. Un giro que, sin embargo, se produjo en los últimos compases de campaña, sin margen para dar marcha atrás en términos discursivos.

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