Sesión de control en el Congreso

ERC amenaza a Sánchez con votar no al decreto anticrisis: "Pídale el teléfono al señor Casero"

Sánchez promete trabajar con "transparencia" y "objetividad" para esclarecer el presunto espionaje, pero no va más allá del discurso del Gobierno estos días | Bolaños se reúne con Rufián en el Congreso para tratar de convencerle y que apoye la convalidación del plan de choque frente a la guerra

"De momento, pida el teléfono del señor [Alberto] Casero". Apenas le bastaron esas palabras al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, para advertir directamente a Pedro Sánchez de que su grupo puede votar en contra este jueves, en apenas 24 horas, del real decreto ley de respuesta a las consecuencias económicas de la guerra. La invocación a Casero suponía retroceder al pasado 3 de febrero, cuando el Gobierno salvó la convalidación de la reforma laboral de milagro, gracias al error de ese diputado del PP. El Ejecutivo vuelve a encontrarse ante el abismo, con el riesgo de perder una votación clave, otra más, en la legislatura, en este caso por la tensión creciente con los independentistas a cuenta del 'Catalangate'.

La pregunta de Rufián daba el pie al presidente para que se pronunciara por primera vez públicamente sobre el 'caso Pegasus', el escándalo de presunto espionaje masivo a líderes y activistas soberanistas cometido, según Citizen Lab, entre 2017 y 2020. Sánchez no lo había hecho en estos diez días largos en los que la polémica se ha ido agrandando sin que el Ejecutivo haya conseguido frenarla. Todo lo contrario.

Y este miércoles tampoco aportó novedades en la argumentación del Ejecutivo, más allá de la promesa, ya verbalizada por sus ministros, de actuar con "transparencia" y "objetividad" para que se esclarezcan los hechos, porque es consciente de que es un tema "serio" y que afecta a una arteria vital para el sistema democrático, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), al que indirectamente reconoció como autor de los seguimientos en dos momentos claves, 2017 y 2019, en el otoño caliente del 'procés' y con los disturbios que sucedieron a la sentencia del 'procés'. Pero Sánchez no ofreció ni comisión de investigación ni dimisiones, como exigen los independentistas. Lo que sí hizo, visto que sus socios están girando hacia el no, es pedir explícitamente al PP su apoyo para el decreto anticrisis.

Rufián, durante su pregunta al jefe del Ejecutivo, dio por hecho que el Estado "ha espiado, espía y espiará de forma alegal", porque así se lo han dicho los "cargos de Interior" de PSOE y PP "en los últimos 40 años" en tres comisiones de investigación. "La pregunta no es si aquí se ha espiado, es si esta vez ustedes lo ordenaron —incidió el portavoz republicano—. Y si lo ordenaron es terriblemente grave, y si no lo ordenaron es aún más terriblemente grave, porque significa que no han limpiado sus cloacas, y las cloacas se llenan de ratas, y las ratas se lo comen todo".

"Alternativa de centro... penitenciario"

ERC tiene la "sospecha" de que al presidente "no le gusta" ni su partido, ni Bildu, ni Compromís, ni Más País, ni PDECat, ni puede que sus socios de Unidas Podemos. "No pasa nada... díganlo y tienen una alternativa, el PP, de centro... penitenciario. Ahora bien, sus votantes lo tienen que saber". Rufián subrayó que la apuesta de su formación por la "palabra, el diálogo y la negociación" es "granítica", porque es la "ideología de los normales, de los más frente a los menos". Así, alejaba la amenaza de ruptura total de ERC con el Ejecutivo. Pero eso no es sinónimo de que no pase factura. Y la puede pasar mañana jueves, en la votación del plan de choque frente a las consecuencias de la guerra. "De momento, pida el teléfono del señor Casero", acabó, dando claramente a entender que, si no hay cambios en la actitud del Gobierno, ERC repetirá su voto en contra de un decreto ley. Y si ERC arrastra a Bildu, grupo con el que suelen coordinarse, solo el PP podría salvar con su abstención el texto, dado que Ciudadanos ya ha adelantado su no.

Sánchez convino en que el 'Catalangate' es un "tema serio" y recalcó que el Ejecutivo ha manifestado su voluntad de "esclarecer los hechos con transparencia, objetividad, rendición de cuentas y ateniéndose a la legalidad". Repitió las cuatro vías planteadas el domingo al Govern por el ministro Félix Bolaños: control interno del CNI; facilitar todos los datos precisos al Defensor del Pueblo, que ha abierto una investigación paralela; desbloqueo de la comisión de secretos oficiales para compartir de manera "plural", con todos los grupos, la información reservada, y desclasificación de todos los documentos que requiera la Justicia.

Pedro Sánchez también reconoció implícitamente que la inteligencia española sí vigiló al independentismo. El Gobierno, que ha demostrado su "firme voluntad de diálogo", subraya que hubo "momentos difíciles" en la relación con Catalunya. En 2017, con el referéndum del 1-O, la declaración unilateral de independencia y la huida de Carles Puigdemont, y en 2019, con la "reacción en las calles" a la sentencia del Supremo contra los líderes del 'procés'. El Ejecutivo "demuestra con hechos que quiere superar la crisis de 2017 y 2019", reiteró, apuntando por tanto las razones por las que el Estado si siguió de cerca los movimientos de los independentistas. "Todo lo que se ha hecho por parte del CNI es ateniéndose, escrupulosa y rigurosamente, a la ley, y hemos demostrado nuestra absoluta disponibilidad para colaborar con la Justicia desclasificando los papeles si así se requiere".

"Hay lapsus imperdonables y este lo es"

Sánchez buscaba apaciguar a ERC tras su advertencia de dejar de apoyar su agenda legislativa. De hecho, el presidente tendió su mano a Rufián: "Le pediría que reconstruyéramos esa confianza y reforzáramos lo que está haciendo posible el reencuentro en la sociedad catalana, que es el diálogo". Por ahora, el líder socialista no apunta a más pasos, pese a la presión de sus socios.

Sánchez comenzó con mal pie su respuesta a Rufián, al llamarle "señor [Santiago] Abascal", confusión que era explicable porque la pregunta inmediatamente anterior se la había formulado el líder de Vox. El presidente enseguida se disculpó: "Hay lapsus imperdonables y este lo es". "Señor presidente, que me espíen vale, pero que me llame Abascal ya me fastidia", respondió con ironía el portavoz de ERC.

Ante las dudas de que el decreto anticrisis pueda naufragar, Sánchez solicitó directamente al PP "y al resto de la Cámara" que lo convalide. Los populares no han confirmado tampoco si apoyarán el texto. Lo que sí están pidiendo, cada día, es que Sánchez asuma algunas de sus propuestas fiscales y encuentre "solo un minuto" para reunirse con ellos. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, tendió la mano para ayudar a dar luz verde a las medidas mañana y que Sánchez no tenga, ha dicho, que apoyarse en las formaciones que "quieren debilitar el Estado", para los que "siempre tiene tiempo" para verse con ellos. Minutos después, también la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, volvió a instar a los conservadores a que “salgan del rincón del no donde estaba el anterior líder [Pablo Casado] y empiecen a apoyar las medidas que ayudan a los españoles”.

Rufián, después de su careo con el presidente, en los pasillos del Congreso, siguió exhibiendo contundencia frente al Ejecutivo. “El único idioma que entiende el PSOE es tumbarlo en la agenda legislativa. Si no, no va a activar nada. En cualquier otra democracia, habría una comisión de investigación. No se puede tapar con buenas palabras o con tono bajito hoy de Sánchez”, criticó. El Ejecutivo ya ha dicho que descarta una comisión de investigación parlamentaria porque los comparecientes no podrían revelar información reservada, porque se lo prohíbe la ley.

El portavoz republicano señaló que pedirá cuentas a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, por el pinchazo de los teléfonos móviles "facilitados" por la Cámara, apuntó también directamente a la ministra de Defensa, Margarita Robles. "Le pido que pida el ingreso en el PP. Juega a arrastrar al PSOE y a sus barones a pactar con el PP. Si no, no se entienden las burradas que está diciendo. Está intentando boicotear a este Gobierno”.

El Presidente del Gobierno se pronuncia por primera vez públicamente sobre el caso Pegasus’ / ZML