SESIÓN DE CONTROL

Albares justifica el giro en el Sáhara: España quiere dejar de ser un "espectador" en el conflicto

El ministro de Exteriores da otro nuevo argumento para el cambio histórico de posición: el Gobierno desea ser un "actor" más para "desencallar" el problema | Insiste en que el Ejecutivo no se ha movido de las resoluciones de la ONU y de la defensa de la legalidad internacional y de una salida "mutuamente aceptada"

Albares, sobre el Sáhara Ocidental: España era un espectador y ahora quiere ser un actor / Agencia ATLAS | Foto: EP

España quiere dejar de ser un "espectador" en el conflicto del Sáhara Occidental para pasar a ser un "actor". Ese fue el argumento nuevo esgrimido este miércoles por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. La voluntad, en suma, de "desencallar" un contencioso enquistado durante casi 47 años. Aunque ello haya supuesto, eso sí, tomar partido por Marruecos.

Pedro Sánchez afronta una enorme tormenta interna a cuenta de su inopinado giro sobre la antigua colonia española. Un cambio histórico que trascendió el pasado viernes a media tarde, cuando la Casa Real alauí difundió parcialmente la carta que había remitido el presidente al rey Mohamed VI, y en la que definía la propuesta autonomista de Marruecos para el Sáhara ofrecida en 2007 como la "base más seria, creíble y realista" para la "resolución" del conflicto. Una misiva de la que el Ejecutivo no había dado más detalles, hasta que este miércoles 'El País' la publicó en su integridad. El escrito está fechado el 14 de marzo de 2022, cuatro días antes de que se hiciera pública, y en él Sánchez expresa su deseo de establecer "una nueva relación" que evite "futuras crisis" entre los dos países. La carta recoge otro de los puntos en los que Albares ha hecho mucho hincapié en los últimos días: el respeto a la "integridad territorial" de las dos naciones, lo que significa el blindaje de Ceuta, Melilla y las aguas territoriales de Canarias.

Este miércoles, el jefe de la diplomacia tuvo que responder a las preguntas de los diputados Valentina Martínez Ferro (PP) y Jon Iñarritu (EH Bildu), de un corte similar a las cuatro que debió afrontar ayer martes en el Senado, porque toda la oposición ha reprobado al Gobierno por un acuerdo con Marruecos que ha sido decidido de manera unilateral por el presidente, sin contar ni con los populares ni con sus socios de coalición. Pacto que, como deploraba Iñarritu, ha abierto una "triple crisis": con el Frente Polisario, con Argelia y dentro del Ejecutivo (con Unidas Podemos) y con los aliados de investidura.

Albares, como este martes hiciera en la Cámara alta, insistió en que España, tanto respecto a la guerra en Ucrania como con el Sáhara, está "en el mismo sitio", "en el marco de la ONU y defendiendo la legalidad internacional", abogando por una salida que sea "mutuamente aceptable" para las dos partes, como refleja la misiva firmada por Sánchez. Un subrayado que se ha visto obligado a hacer para intentar templar los ánimos tanto en el PSOE, como en el Gabinete, como frente a los grupos. "España lleva demasiados años siendo un espectador, hablando internamente pero sin hacer nada para apoyar al enviado especial" del secretario general de la ONU para el Sáhara, justificó. España, en definitiva, quiere ser un "actor".

Martínez Ferro calificó la política exterior del Ejecutivo como un "despropósito", reprochó a Albares que haya creado un conflicto "no menor" con Argelia, le acusó de querer "camuflar" un profundo cambio en la posición histórica de España, un giro "que no es política de Estado", porque no contó con el PP, "ni de Gobierno", porque ignoró a Unidas Podemos, "ni de partido", porque parte de la militancia socialista no lo comparte. Giro que "puede tener consecuencias imprevisibles en la economía" por el suministro de gas. "El que no da puntada sin lío es el señor Sánchez, inestimablemente ayudado por usted".

La diputada del PP preguntó directamente a Albares si hubo o no aviso a Argelia, pero el ministro se escabulló y no dio más detalles. Sí señaló que la "famosa carta" de Sánchez al rey marroquí demuestra que España no se ha movido, que en Ucrania y en el Sáhara está "en el marco de la ONU". Y lo demuestra, también, que se ha visto cuatro veces ya con el enviado especial del secretario general de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, la última este pasado 21 de marzo, para trasladarle el apoyo del Gabinete a su misión, para alcanzar una solución "mutuamente aceptable" para las partes.