La sorpresa que el Gobierno dio a ERC con el proyecto de nueva normativa audiovisual ha generado dos consecuencias inmediatas: una ha sido la reunión urgente que una delegación del PSOE ha tenido este miércoles con otra de Esquerra para apaciguar los ánimos; la otra ha sido el cambio de posición que la formación catalana ha protagonizado en la votación del dictamen de la Ley de Formación Profesional: del sí a la abstención.

El viraje ha provocado una intensificación de las negociaciones de PSOE y Unidas Podemos con EH Bildu, han informado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA fuentes parlamentarias. La formación vasca se encontraba en la abstención, pero el acuerdo a tres bandas en otras tantas enmiendas parciales ha culminado en el respaldo. La decisión de buscar a los diputados abertzales se debió, entre otros motivos, a las dudas que generaba Ciudadanos, que al final ha dicho "sí".

Es muy importante para el Ejecutivo que la Ley de Formación Profesional salga por unanimidad, o si no, por consenso. La votación que se ha celebrado este miércoles ha deparado un resultado muy ajustado entre quienes se han pronunciado a favor y se han decantado por la abstención. 21 votos han sumado los primeros; 16 los segundos. Entre estos, ERC, PP o Vox. Entre aquellos, PNV, EH Bildu y Cs.

Queda margen para aumentar el umbral de apoyo, ya que el dictamen que ha quedado avalado lo analizará la Comisión en unos días. Puede que para entonces el Gobierno, es decir, PSOE y Unidas Podemos, atienda algunas de las demandas que Esquerra ha decidido mantener vivas. Si no fuera el caso, quedaría aún el trámite del pleno. E incluso si aquí no emergiera el consenso o la unanimidad, el paso de la norma por el Senado podría restablecer el objetivo que buscan Moncloa y el Ministerio de Educación que dirige Pilar Alegría.

Los tres acuerdos con EH Bildu

Durante la mañana de este miércoles, han indicado las fuentes, PSOE y Unidas Podemos se pusieron en contacto con la formación que en el Congreso coordina Mertxe Aizpurua. Entre los tres habían dado salida a numerosas enmiendas parciales, pero a la formación abertzale aún le faltaba algo para optar por el voto a favor. Ese 'algo' llegó antes de la sesión de la ponencia que iba a emitir el dictamen.

Los tres acuerdos, de carácter muy técnico, hacen referencia a los siguientes puntos: la definición de centro universitario según los requisitos de la ley universitaria; la promoción, desde la administración general del Estado, de proyectos de intercambio autonómico y de intercambio entre regiones europeas; y el fomento de la convivencia entre los proyectos internacionales impulsados por la administración general del Estado y los que fomenten las administraciones autonómicas en ámbitos como la digitalización o la sostenibilidad.

La representante de EH Bildu en la Comisión de Educación, Isabel Pozueta, ha hecho una alusión al trabajo de los grupos parlamentarios que sostienen al Ejecutivo, y aunque ha reconocido que quedan aspectos a mejorar, ha sentenciado que "la música" agrada a su partido. En similares términos se ha pronunciado la diputada del PNV Josune Gorospe.

Los dos partidos vascos han elegido el voto a favor por dos razones muy parecidas: la inclusión, en ambos casos, de un buen número de enmiendas, muchas transaccionadas con PSOE y Unidas Podemos; y el respeto a los marcos competenciales.

No han sido los argumentos de ERC, que, a través de la parlamentaria Montserrat Bassa, ha abogado por una norma que sea más permeable a las realidades laborales sin infringir el radio de competencias de la Generalitat, que, ha recordado, lleva aplicando desde hace seis años una "exitosa" normativa de Formación Profesional.

24 horas después

ERC se ha propuesto complicar las cosas al Ejecutivo. El portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, compareció el martes de urgencia para protestar por una novedad inesperada en el proyecto de ley audiovisual: que las plataformas extranjeras, casos de Netflix o HBO, quedan exentas de cumplir esa cuota del 6 por ciento de producciones en lenguas cooficiales. Sólo afectaría a las plataformas nacionales, es decir, a Movistar o a Filmin.

"La lengua es un asunto sagrado para Esquerra", añadió Rufián, muy crítico con el PSOE, al que acusó de hacer "trampas". La invectiva ha removido al Gobierno porque una delegación encabezada por el ministro Félix Bolaños se reunirá con él este mismo miércoles.

Está el proyecto de ley audiovisual en la picota ahora mismo. Unidas Podemos ha verbalizado este miércoles que no le gusta el contenido. El PNV quiere seguir hablando porque tampoco lo tiene claro.

La dirección del grupo parlamentario, mientras no se solucione la distancia abierta tan abruptamente, sopesa varios escenarios en el Congreso y en el Senado. En la Cámara Baja se plantea encarecer su voto a iniciativas provenientes de los dos grupos que forman la coalición. El dictamen de la ley de Formación Profesional ha sido el primer ejemplo. En la Cámara Alta barajan obstaculizar el trámite presupuestario, sin concretar más. Un veto resulta una posibilidad de difícil cumplimiento. Votar en contra, aunque en balde, sería un aviso.