Opinión | UN MILLÓN
Funeral por el fin de siglo
Con Julián Muñoz se entierra, metafóricamente, el peor estilo de los noventa y los dos mil, pero, también metafóricamente, su espíritu seguirá entre nosotros, porque viene de antes y le queda después
Archivo - JULIAN MUÑOZ / EUROPA PRESS REPORTAJES - Archivo
Con Julián Muñoz se entierra, metafóricamente, el peor estilo de los noventa y los dos mil, pero, también metafóricamente, su espíritu seguirá entre nosotros, porque viene de antes y le queda después. Fue el Maduro de Gil y Gil en el ayuntamiento de Marbella, la metástasis del tumor primario del caciquismo de costa y sol. Aunque haya encarnado lo negro del blanqueo de capitales, el urbanismo licencioso y el consistorio bandolero como socio de la mayor trama de corrupción municipal de España hay que ver más allá y alrededor porque fue un brote de una planta hispana en un vergel mediterráneo.
Como usuario de la libertad bien entendida, que acaba por uno mismo, fue un soldado de fortuna del aventurerismo político, del hacer orquítico de los giles, el verdadero “sí se puede”, que aportó su doctorado honoris causa por la universidad de la calle con su excelencia en simpatía desproblematizada. Eso gusta tanto a un sector de la población que le van haciendo un ideario desregulador, escribiendo un argumentario matutino a la libertad del tira que libras. Se declaró, con firmeza, "firmón" por desprecio a los saberes técnicos empleados para llevar un proyecto inmobiliario de una servilleta de zigzag a un plan de urbanismo.
Su reinado estuvo en el corazón de la España pantoja y rociera –remake de la devota de Frascuelo y de María– teletrovada en los latifundios de la Campos, la quintana de Ana Rosa y el castillo de Jorge Javier para solaz de acérrimas del animal print, el morro con polímero, el pan de oro y la utopía rubia. Con Muñoz llegó a la cima lo más superficial de la España profunda porque tocó el cielo en la cintura de la Cantora y ese triunfo llevó a la hinchada hasta la puerta del juzgado para vitorear a quien le robaba con la gracia del toreo fiscal y del dontancredismo patrimonial. Si esta vida en primera de AVE tiene su apeadero en una cárcel es porque un Puente Romano bien vale un Alhaurín de la Torre. ¡Viva la alegría!
- La casa de comidas de Gran Vía que iba a cerrar, pero se viralizó y ahora triunfa con su cocido y sus migas
- ¿Hablamos español o castellano? Esta es la forma correcta de llamar a nuestra lengua
- La lengua menos hablada en España va a desaparecer: sólo quedan 500 hablantes de este pogadolecto
- Salvamento Marítimo contrató a una empresa sin medios suficientes de rescate en plena crisis migratoria en Canarias
- Salvamento Marítimo acusa a la anterior contratista del servicio de rescate de "no haber devuelto" un avión
- Urbaser adelanta a FCC-Acciona, Morgan Stanley y PreZero en la 'megaconcesión' de 1.000 M de la nueva depuradora de Madrid
- Las 10 series que no te puedes perder en octubre
- El abogado de Rubiales declara que la empresa de Piqué trasladó a la RFEF el 'ok' de Arabia al contrato de la Supercopa