El Presupuesto, a trompicones

Los trompicones con los que se está encontrando el proceso de elaboración de los Presupuestos del Estado para 2025 son solo el anticipo de lo que puede llegar a ser el escenario de una segunda prórroga presupuestaria en esta legislatura. Tras el portazo de Junts el pasado 23 de julio -cuyo voto en contra acabó tumbando en el Congreso la aprobación de la senda de objetivos de déficit y de deuda-, el Gobierno vuelve a la carga este martes, para seguir quemando etapas.

Tal como anunció el presidente Sánchez, el Consejo de Ministros volverá a aprobar este martes el techo de gasto presupuestario y la senda de objetivos de déficit para volver a llevarla al Congreso. Previsiblemente será la misma senda que presentó en julio y lo normal es que Junts vuelva a tumbarla (a no ser que obtenga un convincente compromiso del Gobierno para una más completa ejecución de las inversiones del Estado en Cataluña). El Gobierno asume que, hasta que Junts no celebre su Congreso (del 25 al 27 de octubre), pocas alegrías podrá recibir de los posconvergentes. Y, salvo sorpresas, Junts repetirá su portazo. Si es así, después de haber llevado dos veces su propuesta al Congreso, el Gobierno podrá seguir adelante con la elaboración de los Presupuestos, aunque sobre la base de una senda no renovada (la que ahora está vigente) que es más exigente para las comunidades autónomas.

erán nuevos tropiezos en el camino, que, cuando menos, retrasarán semanas el proceso presupuestario (el proyecto de ley debería ser remitido a las Cortes antes del 1 de octubre, según la Constitución). Pero el Gobierno sigue dispuesto a tirar para adelante, con un proyecto que -según lo anunciado por Sánchez- incorporará nuevas subidas fiscales "para quienes más tienen" y, en particular, "para los que ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir 100 vidas". Subir impuestos es una de las maneras con las que el Gobierno se dispone a cumplir con las nuevas reglas fiscales europeas evitando un mayor ajuste del gasto. Si no hay Presupuestos, habrá que cumplir las reglas, pero de otra manera.