ENCUESTAS

Predicciones

Los ciudadanos de nuestro país anticipan un año complicado. Sobre todo, en lo económico

Ciudadanos pasean por Madrid en el pasado puente de la Constitución. / EFE

Quedan apenas nueves días para despedir al 2022. Un año intenso en el plano económico, político y social. Nacional e internacionalmente. Fuera de nuestras fronteras, hemos asistido a elecciones de especial relevancia.

En Francia, Emmanuel Macron reeditó su mandato en segunda vuelta y volvió a frenar el paso, por segunda vez consecutiva, a la extrema derecha representada por Marine Le Pen. En Chile, la izquierda volvió al Palacio de la Moneda de la mano de Gabriel Boric, el presidente más joven de su historia con tan solo 36 años. Una victoria que, sin embargo, no le sirvió para ganar el plebiscito constitucional celebrado unos meses después: la mayoría del pueblo chileno rechazó la nueva Constitución propuesta.En Italia, el sistema electoral y la división de la izquierda, entre otras cuestiones, auparon al poder, aquí sí, a la extrema derecha. Giorgia Meloni se ha convertido en la primera mujer en presidir la República Italiana. En Brasil, por el contrario, la candidatura de Lula da Silva, en su regreso a la política activa, dio por finalizado el mandato del extremista de derecha, Jair Bolsonaro. En el Reino Unido, a pesar de no haberse celebrado elecciones, han conocido a tres primeros ministros: Boris Johnson, Liz Truss y el actual, Rishi Sunak. Los británicos tuvieron que afrontar, también, la muerte de la reina Isabel II tras 70 años al frente del trono y el ascenso al cargo de Carlos III en un momento político, económico y social complicado para sus súbditos.

Por otro lado, durante los meses de verano se produjo el asesinato del ex primer ministro japonés, Shinz­o Abe y el intento de magnicidio de la actual vicepresidenta de la Nación Argentina. Hechos aislados, pero que sirven para recordar el riesgo democrático que suponen cierto tipo de discursos que buscan la confrontación sin argumentos y ahondan en la polarización política y afectiva.

Y en lo social, el acontecimiento más reciente ha sido el Mundial de fútbol celebrado en Qatar. Novedoso por las fechas en las que se han celebrado (invierno en nuestro país) y por el país que lo ha acogido: Qatar. Un país sin tradición ni en lo futbolístico ni en lo relativo a los derechos y libertades de sus ciudadanos.

Pero si hay un hecho que ha marcado, y está marcando, este año 2022 es, sin duda, la guerra en Ucrania iniciada tras la invasión rusa del país el pasado 24 de febrero. Las implicaciones geopolíticas y las consecuencias sociales, humanitarias, políticas y económicas que está provocando este conflicto bélico continuarán y se extenderán a lo largo del próximo año.

En el plano estrictamente nacional quiero centrarme, en esta ocasión, en las expectativas de los españoles de cara al 2023. En un reciente estudio que acaba de hacer público Ipsos, los ciudadanos de nuestro país anticipan un año complicado. Sobre todo, en lo económico.

El 73% de españoles que creen que la inflación en 2023 será más alta que la que se ha alcanzado este año que ahora termina

Así, el sondeo arroja datos como el del 73% de españoles que creen que la inflación en 2023 será más alta que la que se ha alcanzado este año que ahora termina. O que tres de cada cuatro (75%) piensan que la tasa de desempleo superará los datos de 2022. O el 81% que, por su parte, considera que los tipos de interés de 2023 serán más elevados que los de 2022. En cuanto a los precios, el 85% anticipa que los de los productos crecerán más y más rápido que los ingresos de los ciudadanos. Un porcentaje que superior en ocho puntos al registrado hace un año. Es decir, las perspectivas con respecto a este 2023 son peores que las que había con respecto a 2022.

Es importante tener estos datos en la cabeza y conocer el estado de ánimo que manifiesta la ciudadanía en lo económico y sus perspectivas de cara a los próximos meses. Sobre todo, teniendo en cuenta que el año que viene es claramente electoral. Será interesante ver si los ciudadanos emiten un voto retrospectivo o uno prospectivo. En otras palabras, habrá que analizar hasta qué punto los españoles van a basar sus decisiones electorales teniendo en cuenta su evaluación sobre la gestión política de cada partido a lo largo de estos últimos cuatro años, o si, por el contrario, van a votar pensando en sus expectativas sobre la capacidad de formación política para afrontar los próximos años. Quedan todavía muchos meses para el primer encuentro con las urnas y pueden aún suceder muchas cosas, pero que a nadie le traicione la realidad por haberla ignorado. En todo caso, y como ya adelantó Niels Bohr, premio Nobel de Física en 1922: “es muy difícil hacer predicciones, sobre todo respecto al futuro”. Que tengan unas felices fiestas.