Qué es el efecto de 'segunda comida' y como te puede beneficiar

El acelerado ritmo de vida que enfrentan la mayoría de personas impide que lleven un adecuado horario de alimentación así como el control de lo que comen. Y en muchas ocasiones surgen dos preguntas básicas: ¿qué hora es la adecuada para comer? y ¿qué debo comer? La alimentación es uno de los pilares fundamentales del bienestar, ya que influye directamente en la salud física y mental. 

El efecto de la segunda comida se refiere al aumento de la sensibilidad a la insulina después de una comida rica en carbohidratos complejos. Cuando comes una cantidad dignificativa de estos carbohidratps, tu cuerpo es capaz de maneja mejor la glucemia durante la siguiente comida.

Los carbohidratos complejos se encuentran en alimentos como panes integrales, cereales, arroz integral, legumbres, frutas y verduras. Tardan más tiempo en digerirse y absorberse en el cuerpo, lo que ralentiza la liberación de glucosa en la sangre.  Como resultado, tu cuerpo necesita menos insulina para procesar la glucemia, lo que reduce el riesgo de picos de glucemia y de sufrir enfermedades metabólicas.

Beneficios del efecto de la segunda comida

El efecto de la segunda comida es útil para cualquier persona que quiera cuidar su salud y prevenir enfermedades metabólicas. Si consumes carbohidratos complejos, puedes reducir la cantidad de insulina que necesita tu cuerpo para procesar la glucemia, lo que puede tener un efecto beneficioso a largo plazo la salud, porque impacta directamente en tres aspectos:

1. Control de peso: Al reducir el riesgo de picos de glucemia, el efecto de la segunda comida puede ayudar a controlar el apetito y, por tanto, a mantener un peso saludable.
2. Mejora del perfil lipídico: Los carbohidratos complejos también tienen un efecto beneficioso en los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
3. Mejora del rendimiento físico: Al aumentar la sensibilidad a la insulina, el efecto de la segunda comida también puede mejorar el uso de la glucosa durante el ejercicio físico, y a su vez mejorar el rendimiento y la recuperación muscular.

También es relevante decir que este efecto es especialmente beneficioso para aquellas personas que sufren de diabetes oresistencia a la insulina. En estos casos, el cuerpo tiene dificultades para manejar la glucemia y, por tanto, un aumento de la sensibilidad a la insulina puede ayudar a mejorar la regulación de la glucosa en la sangre.