La razón por la que no debes echarte desodorante al salir de la ducha

Son muchos los TikTok que vienen a decirnos que algo que habíamos hecho siempre de la misma manera, y que nos parecía de sentido común, está realmente mal hecho. Y nos llevamos verdaderas sorpresas con los consejos que dan, muchas veces debidamente argumentados y muy razonables. Ese es el caso de los argumentos por los que no tienes que echarte desodorante después de la ducha, y cuando sí hacerlo.

Cúando echarse el desodorante

Lo primero que debemos aclarar es que aunque muchas veces se usan en productos híbridos, y por ello no diferenciamos a la hora de darles nombre, una cosa son los desodorantes y otra los antitranspirantes. Los antitranspirantes bloquean las glándulas sudoríparas temporalmente, evitando que la transpiración emerja a la piel. Pero los desodorantes eliminan las bacterias que producen el mal olor corporal, gracias a sus ingredientes microbianos. Y es que el mal olor del sudor se debe a una excesiva presencia de bacterias, a las que favorece la humedad. bfgbfgb

Así, se trata de encontrar el momento en el que las glándulas sudoríparas tienen menos actividad y hay menos sudor, porque facilitará que el agente activo penetre por los conductos.

Y claro, si lo que deseamos es que no haya sudor, es decir, agua, tampoco es recomendable echarnoslo tras la ducha ¿Y cuándo si no? Pues los expertos recomiendan justo antes de irnos a la cama, pues es un momento de sudoración baja o decreciente.

Sudar es natural, es un mecanismo de nuestro cuerpo para enfriarse, y por tanto bloquear por completo las glándulas sudoríparas es negativo. Los médicos recalcan los perjuicos de enjabonarse la axila en exceso y de usar demasiado desodorante, pues podemos irritar las glándulas, abrir el poro y producir aun más sudor, por no hablar de la dermatitis.