Un supermercado de Fuente Vaqueros, Granada, ha difundido las imágenes en las que han captado a una familia de siete personas robando múltiples veces. En concreto, han podido grabar hasta 80 hurtos, pero reclaman además que, en el último año, han interpuesto 400 denuncias por robo, hurto y amenazas. Esto les ha supuesto unas pérdidas de casi 47.000 euros, situación que les lleva a advertir al ayuntamiento de que si no reciben ayuda respecto a la vigilancia, se verán obligados a cerrar.
El problema se encuentra en que estos asiduos atracadores, miembros de una misma familia, han elegido este supermercado como objetivo habitual. Pero, no solo los propietarios del centro se muestran indignados por la situación, también los vecinos de la zona ante la posibilidad de que este pudiera cerrar y que tuvieran que desplazarse a otro a hacer sus compras. Los empleados trabajan con miedo y piden ayuda "porque la Justicia es demasiado lenta".
Modus operandi
Los ladrones repiten siempre el mismo procedimiento en sus actuaciones. Uno de ellos se acerca a la estantería donde se encuentra colocado el producto que quieren robar y se asegura de que nadie la esté vigilando. Luego, espera a que pase una persona y se mete la mercancía en el interior de su chaqueta.
También actúan aprovechando la situación en la que los cajeros atienden y cobran al resto de clientes por sus compras. Sin que la dependienta en cuestión se percate, el ladrón alarga la mano hacia la caja registradora y saca un puñado de billetes.
Incluso llegan a usar a un niño para este propósito. En este caso es el encargado de meterse varios productos en los bolsillos.
Ante los reclamos de los propietarios desesperados por la situación, desde el ayuntamiento se ha reforzado la presencial policial para tratar de paliar esta situación.