SILLA PLATINO

La última novedad de Pasapalabra: "la silla Platino"

Una de las invitadas de esta semana ha propuesto "La Silla Platino" que supondría un gran cambio que afectaría a los invitados

Rafa y Orestes, dos de los concursantes más famosos de ’Pasapalabra’. / Antena 3

Ha llegado el momento de despedir a los invitados que durante los tres últimos programas tanto han ayudado y se han divertido en ‘Pasapalabra’. A Adriana Torrebejano se le ha hecho muy corta esta visita, que ha querido terminar lanzando una revolucionaria idea para la mecánica del concurso.

De la misma forma que está la ‘Silla Azul’, ella ha propuesto la ‘Silla Platino’. Supondría un gran cambio que afectaría a los invitados. “No venimos tres programas, sino diez”, ha explicado ante la sorpresa de Roberto Leal.

El presentador ha bromeado con la actriz: “Si hacemos cuentas, tú vienes casi diez días seguidos cada vez”. “Eso es mentira, ya me gustaría a mí”, ha respondido Adriana.

¿CUÁNTO COBRA EL PÚBLICO DE PASAPALABRA?

Esta mujer se quejó de que le habían pagado 9 euros por programa, pero no de unas horas como lo vemos nosotros, sino que se graba durante tiempo, y estos euros fueron lo que ganó la mujer por un total de 13 horas. Además, le dieron un bocadillo para comer, algo que suele estilarse en los programas de televisión.

Lo que se cobra en otros formatos no está muy claro. De hecho, donde hay poco presupuesto, ni pagan, pero sí dan algo de comida y agua. Mientras que en otros se paga más e incluso hay personas (jubilados, gente joven o parados que tienen más tiempo para asistir a estos programas) que van de un lugar a otro, pudiendo ganar un x a final de mes.

La verdad es que hay programas en directo que pueden resultar pesados, pero los peores son aquellos grabados, porque nunca se sabe cuando terminarán. Es decir, se dice al público que hay una hora de entrada, una hora estimada de programa, pero no de salida, porque hay escenas que pueden repetirse, volver a grabar, y acabar hasta entrada la noche, tras haber estado ahí desde la mañana. Así que la cosa no sale muy rentable cuando son horas de aguante. Hay que elegir bien dónde uno va.

Gestionar al público que va a los programas de televisión tiene su aquel. En ciertos lugares es el propio programa quien se hace cargo, pero en muchas productoras se suelen contratar a empresas externas que se dedican a ello y tienen casi siempre una bolsa de personas que suelen ir de un programa a otro con cierta frecuencia. Así que no te extrañe si te has apuntado a un programa, pero no te llamen nunca.

Aunque en general no hay casting, según sea el programa, incluso el público debe cumplir ciertos requisitos y pasar algunas pruebas. El mundo de la televisión es así y cada vez es más exigente.