La cesta de la compra de los españoles se llena de productos de 'marca blanca' como refugio al alza imparable de los precios. Cuando la inflación supera la barrera del 10% en la categoría de alimentación del IPC de abril, la mayor subida en los últimos 30 años, los cajeros de tiendas y supermercados registran un 43% de productos de marca propia: un incremento del 11,8% en lo que va de año y la cifra más alta desde que existen datos.
Son cada vez más los consumidores que optan por llevarse a casa la marca blanca. Hoy por hoy se decanta por llevarse a casa productos básicos en detrimento de novedades que puedan aparecen en el mercado. Así, la simpleza gana terreno a la innovación en el consumo.
En el conjunto de todas las categorías del gran consumo, la marca blanca crece dos puntos hasta el 41,8% en junio. Mientras esperamos que las medidas económicas que se han adoptado puedan frenar la escalada de precios, el consumidor está cambiando sus hábitos de compra para adaptarse a la situación y estamos constatando, por ejemplo, cómo la marca de distribuidor sigue ganando cuota de mercado mes tras mes.
Los productos que incrementaron en mayor proporción, fueron los ahumados (53%), el aceite (51%), la margarina (40%) la mantequilla (31%) las pastas (30%) o la bollería industrial.
Después se sitúan leches y batidos (15,3%), alimentación seca (15,2%), derivados lácteos (14,9%), congelados (14,3%), y platos cocinados y precocinados (13,0%).También se encarecieron, aunque por debajo de los dobles dígitos, los quesos (9,6%), las conservas (9,2%) o la charcutería (6,8%).
Por canales de venta, el gasto en pequeños supermercados creció un 15%, por un 12,8% en los medianos y un 12,4% en los grandes. Los hipermercados lo hicieron en un 7,5%. El canal online se incrementa un 4,7%.
Seguimos adaptando a nuestro bolsillo la lista de la compra. Después de varios meses ya tenemos un poco de experiencia pero no debemos bajar la guardia y seguir comprando con cuatro ojos.