Los vecinos estallan ante la situación de Calle Francia: una problemática persistente

La Calle Francia, en Pozuelo de Alarcón, enfrenta un problema de ruidos y disturbios que persiste desde hace años.

Según el testimonio de una vecina afectada, la situación es insostenible, especialmente con la llegada del buen tiempo.

Testimonio de una vecina

La vecina explica que la situación de ruidos y disturbios en la Calle Francia lleva años ocurriendo.

A pesar de los múltiples intentos de los vecinos para solucionar el problema a través de quejas y reuniones con la policía, seguridad y partidos políticos, no se ha conseguido ninguna mejora significativa.

"Este problema lleva años y años pasando. Mis vecinos se han dado ya por vencidos porque han sido años de hablar con seguridad, con la policía, con los partidos políticos, y no han conseguido absolutamente nada", explica la vecina.

Con la llegada del buen tiempo, la situación empeora debido a que los vecinos abren las ventanas y el ruido se hace más evidente.

La zona se ha convertido en un punto de encuentro para jóvenes que realizan botellones, aparcan en zonas no permitidas y ponen música a alto volumen.

La presencia de un establecimiento 24 horas que vende alcohol contribuye al problema, ya que los compradores consumen las bebidas en la misma calle en lugar de irse a sus casas.

"Durante el invierno ha pasado igual, pero gracias a Dios, con las ventanas cerradas, es más llevable. Pero una vez que ha llegado el buen tiempo, es una locura. Se ha convertido en un punto de botellón, de parquineo, de música y de molestia", subraya una de las afectadas.

Acciones y respuestas de las autoridades

Los vecinos han solicitado al ayuntamiento la instalación de reductores de velocidad (badenes) para controlar las carreras de coches, pero aún no han recibido respuesta.

En una reunión reciente con un consejero de la zona, se les prometió mayor presencia policial y multas, pero estas medidas no se han implementado de manera efectiva.

"Nos prometieron policía, policía y policía, que van a pasar cada hora y que va a haber multas, pero este fin de semana ha pasado lo mismo. Ayer mismo, que fue lunes noche, lo mismo. Llamé a la policía, vinieron y dijeron por favor, iros de aquí, pero ni multas ni nada", aclara indignada la vecina.

La frustración de los vecinos es palpable, especialmente para aquellos con niños pequeños, que se despiertan debido al ruido constante.

La falta de acción concreta por parte del ayuntamiento y la policía ha llevado a muchos a resignarse y buscar soluciones individuales, como el uso de tapones para los oídos: "Mis vecinos se han decantado todos por dos mil tapones y cuando hay una locura muy grande, llaman a la policía. Pero ya se han dado por vencidos porque llevan luchando años y años".

La situación en la Calle Francia es un claro ejemplo de cómo la falta de medidas efectivas por parte de las autoridades puede llevar a la desesperación y resignación de los ciudadanos.

Los vecinos han hecho todo lo posible para que se tomen medidas, pero la respuesta ha sido insuficiente.

Es crucial que el ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón y la policía local aborden este problema con seriedad y pongan en marcha las soluciones prometidas para garantizar la tranquilidad y el bienestar de los residentes, afirman los grupos de vecinos afectados.