PROYECTO 'MONTEGANCEDO'

El Ayuntamiento aprueba la última fase para la construcción de la urbanización de Montegancedo

Las asociaciones ecologistas y los vecinos se oponen a esta construcción 

El plan del ayuntamiento con la construcción de la urbanización / EPE

Clara Domínguez Pachó

La Junta de Gobierno Local de Pozuelo de Alarcón ha aprobado definitivamente, en su sesión de este miércoles, el proyecto de urbanización del Plan parcial del APR 2.6-02 UE-2 "Montegancedo”, con el que arrancará este nuevo desarrollo urbano en la ciudad.

Este proyecto se presentó en 2020 y ha contado con la oposición de varias asociaciones ecologistas que han luchado por evitar la construcción de estas viviendas.

Montegancedo está situado al sur del municipio de Pozuelo de Alarcón, junto a la M-40. Precisamente, gracias a su ubicación, servirá para cerrar la brecha urbana entre el campus de la Universidad Politécnica (UPM) y el barrio de La Cabaña. Tiene 688.470 metros cuadrados de superficie y más de la mitad se dedicarán a áreas verdes. Por ejemplo, un parque forestal de 200.000 metros cuadrados.

Este martes, el ayuntamiento ha comunicado la construcción de 300 viviendas para incluirlas en el Plan Municipal de Vivienda de las 1.000 que están previstas.

Ayuntamiento vs asociaciones ecologistas

En el comunicado del ayuntamiento se resalta que este desarrollo de la urbanización se incluye en el Plan General de Ordenación Urbana y abarca un ámbito de 70 hectáreas que, en su totalidad, son de titularidad privada.

Gracias a la aprobación de este proyecto, el ayuntamiento sumará 36 de estas hectáreas de monte, actualmente privado a las zonas verdes públicas de la ciudad.

Sin embargo, desde Ecologistas en Acción han contado que la incorporaciṕon de las 36 hectáreas de monte privado, se refiere a las cesiones obligatorias que debe hacer el promotor al Ayuntamiento en un proceso urbanizador.

Montegancedo, Pozuelo de Alarcón / EPE

Esa superficie se corresponde con el pinar, pero el encinar y las zonas adehesadas, así como los antiguos polvorines militares y restos de las trincheras de la Guerra Civil, se destruirán para construir 1000 viviendas y los accesos a la M-40.

Además, el asunto está recurrido en los juzgados de lo contencioso-administrativo de Madrid y ahora habrá que incorporar al recurso, el proyecto de urbanización.

Por su parte, desde Alianza Verde afirman que esta nueva urbanización, aprobada hace unos escasos días, solo beneficia a los grandes empresarios de la construcción y perjudica a las vecinas y vecinos, que a través de "Salvemos Montegancedo", reclaman que se mantenga el espacio natural por motivos de salud y para tener lugares de esparcimiento, cada vez más reducidos en Pozuelo ante décadas de políticas urbanísticas depredadoras.

Alianza verde ha pedido a la alcaldesa que “dé un giro de 180 grados en las políticas municipales de Pozuelo y que empiece a escuchar al vecindario, que reclama la anulación del plan urbanístico, que atenta contra el monte Montegancedo y la creación de un plan de preservación para su conservación”.

Montegancedo: entre la naturaleza y la historia olvidada

En el área designada se encuentra la exuberante dehesa de Montegancedo, un bosque poblado por encinas, alcornoques, coscojas, quejigos, pinos piñoneros y sabinas. Este enclave destaca por su crucial importancia ecológica al funcionar como un santuario para la fauna y la flora, actuando como una isla-refugio en medio de un entorno urbano densamente poblado. Además de su valor ambiental, este espacio desempeña un papel vital en la esfera social al servir como un área recreativa para la comunidad local.

Diversas asociaciones ecologistas se oponen al plan del ayuntamiento / Plataforma Salvemos Montegancedo

En el pasado, Montegancedo recibió reconocimiento y protección en el marco del plan general anterior de Pozuelo de Alarcón, donde fue designado como un sistema general con ordenación de parque natural. Sin embargo, en 2002, con la aprobación del plan general vigente, experimentó un cambio significativo al ser reclasificado como suelo urbano. A pesar de esta redefinición, el valor intrínseco de estos terrenos no ha disminuido.

La mayoría de las viviendas propuestas se ubicarían sobre los restos históricos de los polvorines de Retamares y otras estructuras militares. Estos polvorines, establecidos desde 1912 como depósitos de armamento, estaban estratégicamente situados lejos de los núcleos urbanos para minimizar riesgos. Además de los polvorines, aún se conservan otras construcciones defensivas como puestos de vigilancia, fortines y casamatas, que desempeñaron un papel crucial durante la Guerra Civil.

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