Emilio Díaz Casero: ”Soy más de Pozuelo que de ningún otro sitio”

Esta semana, Emilio Díaz Casero, vecino de Pozuelo de Alarcón desde hace 40 años, ha presentado la que es su última novela en la biblioteca municipal de Miguel de Cervantes, a donde acudieron compañeros del círculo de escritores del municipio, amigos y hasta la concejala de Área de Familia y Conciliación, Cultura y Política Social, Macarena Lora.

El libro presentado es una segunda parte de la que fue su primera novela, aunque como ha destacado el autor en su presentación “no es necesario haber leído la primera para entender Adán”.

El protagonista de esta historia está basado en un hombre al que conoce Emilio de uno de los varios voluntariados que ha hecho con su mujer. Según ha explicado durante la presentación, los voluntariados suponen para él una inspiración en sus novelas.

Entre los títulos que nos ofrece este pozuelero de corazón nos podemos encontrar con “Nadie salió a despedirme", su primera novela y precedente de la actual, cuyo nombre va enlazado con el segundo título de esta 5 obra: Nadie salió a mi encuentro.

Como definió su compañero de mesa, Javier Santamarina, las obras de Casero son la representación de una cruda realidad y pasan por los recovecos más sombríos que dejan las sociedades actuales.

En Adán, Casero busca recrear el ambiente de ludopatía y adicciones que sufre su protagonista pero en un mundo cambiado, donde Adán es mayor y se enfrenta a las nuevas tecnologías y adicciones de los jóvenes.

En esta segunda parte, el personaje se aleja completamente de esa inspiración real que tuvo casero cuando escribió “Nadie salió a despedirme”.

Vida y vivencias

Nació y vivió en Cáceres hasta que se vino a Pozuelo para estudiar un grado superior de telecomunicaciones y convertirse en Ingeniero Superior de Telecomunicaciones, lo que ha sido su gran inquietud desde que era niño.

Inmediatamente terminó la ingeniería se puso a trabajar en la empresa Sidnel, una filial telefónica que se dedicaba al montaje de infraestructuras, y a través de este trabajo comenzó a viajar por todo el mundo.

Entre los destinos que destacan, se encuentra Libia, Italia, Francia, Argentina, etc. Y según apunta su amigo Santamarina, la gente que viaja tanto y conoce tantas culturas llena un saco de experiencias.

Después de viajar, se le asignó el departamento de I+D donde podría decirse que comenzó a picarle el gusanillo de la escritura, ya que fue aquí donde realizó varios libros y manuales teóricos de lo que era su trabajo.

Durante su vuelta a España se juntó con un grupo de voluntarios llamados San Egido, que se encargaba de cubrir las necesidades de la gente con problemas sociales, adicciones, donde encontró el que fue su musa para su primera novela.

Este voluntariado marcó su carrera literaria y a día de hoy, Casero sigue repartiendo caridad y humanidad a la gente que lo necesite junto con su mujer y el resto de grupo de voluntarios.

Su mujer fue la propulsora de esa primera novela con la que cogió carrerilla con la tinta y ahora es una parte indispensable de ella.

En lo relativo a Pozuelo, Casero reconoce este municipio como su casa y es “más de Pozuelo que de ningún otro sitio” y alega que la tranquilidad que se obtiene viviendo en este entorno calmado le “ayuda a seguir escribiendo”.

Sus obras

“Nadie salió a despedirme", su primera novela, vio la luz en 2017.

Su segunda novela ve la luz en 2019, “SOS España", una novela distópica donde Casero se imagina una reconquista musulmana del país.

En 2021, escribe “Marina”, una obra también basada en uno de sus voluntariados en Hispanoamérica, particularmente Guatemala.

En 2023 continuó su carrera con “El amor y la cólera en tiempos de Epidemia”, que tiene como protagonista a una prostituta que lucha contra el poder.

Y ya ahora, en 2024 ha salido la última de sus novelas que vuelve en forma de segunda parte de la primera novela, “Adán”.