Estas son las seis edificaciones antiguas de visita obligada en Alcalá de Henares

Alcalá de Henares no cesa de suscitar interés. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, se ha convertido en uno de los destinos históricos madrileños por excelencia. Y es que, más allá de ser considerada la cuna de Cervantes, Alcalá de Henares cuenta con varias edificaciones antiguas que enfatizan el enorme legado histórico que la constituye.

Los mismos monumentos que se han convertido, a nivel popular, en edificaciones de visita obligada si te encuentras (o vas a visitar) la localidad alcalaína. Desde la prestigiosa Universidad de Alcalá hasta su Catedral Magistral, pasando por el yacimiento o Palacio Arzobispal, entre otros.

Universidad de Alcalá

Fundada en 1499 por el Cardenal Cisneros, la Universidad de Alcalá, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, ha formado a figuras tan destacadas como Lope de Vega y Quevedo.

La universidad, una de las obras más importantes del renacimiento purista en España, es especialmente reconocida por la entrega anual del Premio Cervantes.

Si bien en ella se imparten diferentes grados o máster dedicados a la rama de Humanidades, su visita no cesa de ser una combinación de historia, cultura y arquitectura clásica en un entorno de lo más cautivador. ¿Lo más llamativo? Sin duda, sus alabados jardínes y su hermosa fachada que bebe del estilo plateresca.

Catedral Magistral de Alcalá

Ubicada en la plaza de los Santos Niños, la Catedral Magistral de Alcalá es un imprescindible en cualquier visita a la localidad alcalaína. 

El edificio, dedicado a los Santos Justo y Pastor, presenta un marcado estilo gótico isabelino y una torre renacentista diseñada por Rodrigo Gil de Hontañón

Fue levantada entre 1497 y 1514 sobre los cimientos de anteriores templos por orden del cardenal Cisneros. En su interior, destaca un claustro herreriano que alberga un Centro de Interpretación. Asimismo, cuenta con una importante colección de lápidas de antiguos canónigos.

Yacimiento de Complutum

Uno de los yacimientos arqueológicos más sonados de Madrid. El conjunto incluye el antiguo foro monumental de la ciudad romana de Complutum, origen de la actual Alcalá.

Se pueden contemplar restos de edificaciones como la fachada monumental, calles e infraestructuras hidráulicas, el Paredón del Milagro, la Basílica civil, el mercado o las termas.

La antigua ciudad romana alcanzó una extensión de más de 50 hectáreas y se encontraba rodeada de ríos y fértiles llanuras.

Antiquarium y Torre XIV

El Antiquarium es un museo arqueológico compuesto por la Torre XIV, una de las puertas de acceso al recinto amurallado de Alcalá de Henares construida en el siglo XIV por orden del arzobispo Pedro Tenorio.

Como datos curioso, matizar que figuran algunas de las piezas que decoraban las distintas salas del Palacio Arzobispal. El mismo que sufrió graves destrozos tras incendiarse en 1939.

Palacio Arzobispal

En relación con lo mencionado, el Palacio Arzobispal era la residencia de los arzobispos de Toledo cuando viajaban a Alcalá de Henares. En su origen fue una fortaleza mudéjar que se inició en el siglo XII, con ampliaciones hasta el siglo XIX.

Rodrigo Ximénez de Rada ordenó amurallar Alcalá y construir una pequeña fortaleza como residencia temporal en el año 1209 y los sucesivos arzobispos la fueron ampliando  hasta convertirla en uno de los mejores palacios españoles de su época.

Destacan las ventanas de la fachada y el escudo del Cardenal-Infante Luis Antonio de Borbón en la planta superior. 

El recinto ha sido cuna de Reyes, asiento de Cortes, Tribunal de Cuentas y Justicia y Archivo del Reino. Hoy es la sede de la Diócesis de Alcalá de Henares.

Monasterio Cisterciense de San Bernardo

Situado junto al Palacio Arzobispal, el Monasterio Cisterciense de San Bernardo es considerado una joya arquitectónica fundada en 1618 por el cardenal Bernardo de Sandoval y Rojas. 

Destaca por su amplia fachada de fábrica de ladrillo dividida en tres cuerpos, rematado el superior por un frontón prolongado en aletones. 

El interior del templo sorprende por su planta ovalada y por la enorme cúpula elíptica, la más grande que pueda encontrarse en España.