Nacho Fernández pone en lo más alto al Real Madrid... y a Alcalá de Henares

Este pasado domingo, el Real Madrid celebró la consecución de una nueva liga, la trigesimosexta (36) en este caso. Un día que será recordado por todos los aficionados por los grandes momentos que dejaron los protagonistas.

La historia más reciente del Real Madrid es una constante de éxitos, un bucle vicioso (y tan vicioso) sin fin. Cuando parece que es imposible que lo vuelvan a hacer, no solo lo hacen, sino que lo mejoran.

Uno de los jugadores más queridos de la plantilla es, indudablemente, más allá de los "galácticos", Nacho Fernández. El central procedente de Alcalá de Henares se ha ganado el amor del madridismo a base de esfuerzo, trabajo, compromiso y, sobre todo, lealtad.

Primer alcalaíno en ponerle la bufanda a la Diosa Cibeles

El central de 34 años lleva toda una vida dedicada al club de sus amores, el Real Madrid. En 2011 se produjo su debut oficial con el primer equipo. Un debut que traería lo que tiene ahora, 25 títulos con el club, algo que nadie hubiese esperado. Los dos últimos como capitán y con una final de la Champions League en el horizonte (1 de junio).

Nacho Fernández es la clara demostración de que los buenos valores tienen recompensa. Después de rechazar grandes ofertas durante tantísimos años de una gran cantidad de equipos, el fútbol le ha devuelto todo esto en forma de éxito y, sobre todo, se lleva lo más grande que un futbolista se puede llevar: el amor de todo una afición.

Con la celebración del pasado domingo, Nacho se ha convertido en el primer alcalaíno en ponerle la bufanda del Real Madrid a la Diosa Cibeles. Un orgullo total para el municipio madrileño, que ve como uno de los "suyos" triunfa en el club más grande de todos los tiempos.