Patinetes, baterías e impresoras: limpieza integral del histórico estanque de Gilitos de Alcalá

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha completado los trabajos de limpieza integral en el estanque del Parque de Gilitos, culminando con la eliminación de un considerable depósito de residuos que se encontraban sumergidos en el fondo, junto con una minuciosa limpieza de su perímetro.

Las áreas de Medio Ambiente y Obras y Servicios han coordinado esta destacada intervención, con un presupuesto aproximado de 15.000 euros, con el objetivo de mejorar las condiciones del estanque, que alberga a una población piscícola de más de 200 ejemplares.

En el proceso de despeje del estanque, se destacó la presencia de diversos elementos, como más de diez patinetes eléctricos, baterías de automóviles, impresoras, radiocasetes, carros de bebé, vallas metálicas, un carro de barrendero, bancos del parque, señales de tráfico, escombros y varios enseres, incluyendo juguetes.

Desde el ayuntamiento alcalaíno se pone el foco en la mejora y preservación de los espacios históricos de la ciudad, con un llamamiento a la responsabilidad y buen uso de estos lugares, dada su importancia cultural, patrimonial y su papel como infraestructura verde y refugio de vida acuática.

También se ha puesto de manifiesto la preocupación por el vandalismo en el área, que también ha sufrido grafitis, y enfatizó la importancia del respeto para evitar que la zona verde se degrade.

Es importante la preservación del estanque, como combinación única de valores medioambientales y patrimoniales, con una historia que se remonta a la década de 1840.

El estanque del Parque de Gilitos, casi 200 años de historia

Con dimensiones de 19 metros de largo, 12 metros de ancho y 3 metros de profundidad, el estanque tiene una capacidad de aproximadamente 680 metros cúbicos de agua, alimentados por el viaje del agua que se remonta a la historia del convento de Gilitos.

Durante los trabajos, los peces fueron trasladados a una piscina externa con supervisión especializada, asegurando su cuidado con alimentación adecuada y limpieza del agua mediante oxigenación forzada.

La historia del espacio se remonta al antiguo Convento del Santo Ángel de la Guarda o "Los Gilitos", fundado en 1840, cuyos restos han llegado hasta nuestros días. Después de pasar por diversas etapas, incluida la desamortización y la propiedad privada, el complejo conventual se convirtió en propiedad municipal en el siglo XX.

Además, se exploró la infraestructura del viaje del agua de Gilitos, un sistema subterráneo que ha abastecido de agua al estanque durante más de dos siglos.

Se trata de un importantísimo patrimonio histórico y ambiental, con investigaciones que revelan la existencia de varios viajes de agua en Alcalá, como el de Gilitos, que presenta una longitud de más de 2 kilómetros y una rica historia que se remonta al siglo XIX.