La mascletá organizada por el alcalde de la Comunidad de Madrid, José Luis Martínez Almeida, este pasado domingo 18 de febrero, ha sido objeto de críticas hasta los momentos previos de su celebración. Pese a los numerosos intentos de asociaciones animalistas, del partido político PACMA, así como de protectoras de animales de frenar la mascletá, el encuentro se llevaba a cabo en el Puente del Rey, Madrid Río, bajo la atenta mirada de colectivos animalistas y ecologistas.
Un evento propio de la Comunidad Valenciana, que gran parte de madrileños y madrileñas no logran entender, y que habría costado a su alcaldía más de 48.000 euros. Unas 20.000 personas, entre asistentes y manifestantes en contra de la pirotecnia, acudían ayer al encuentro pirotécnico de 7 minutos de duración, que dejaba estampas de lo más crueles con los animales.
Un perro protagoniza el momento más comentado
Una de las mas comentadas, es la fotografía de un ejemplar de pato compartida por un concejal de Mas Madrid, que aparecía muerto a escasos metros de la celebración de la mascletá, momentos después del ruidoso encuentro. La portavoz de este partido político en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot, aseguraba este domingo que la mascletá celebrada en pleno Madrid Río “ha matado animales en un espacio renaturalizado", denuncia.
Sin embargo, uno de los momentos más criticados de la mascletá, lo protagonizaba uno de los asistentes, que decidía acudir al evento priotécnico en compañía de su perro, un Husky que según aparece en los vídeos, se encontraba nervioso y asustado. En las imágenes podemos ver al perro aterrado, frente a un dueño indiferente, hasta que alguien le pide que aleje al perro de la mascletá, por el bien del animal.
Es precisamente en ese momento, cuando el perro consigue arrancarse la correa y huir a toda velocidad, presa del miedo provocado por los altos niveles de ruido en la mascletá. El dueño, entre gritos, corre tras el animal tratando de atarlo de nuevo, aunque el vídeo finaliza sin conocer el desenlace de este incómodo momento. Las asociaciones animalistas recuerdan la peligrosidad de la pirotecnia para todo tipo de animales, e incluso determinados grupos de personas.