ENTRE ATOCHA Y PLAZA DE CASTILLA

Los retrasos en el prometido carril bici de Castellana complican su estreno en 2023

El compromiso adquirido por José Luis Martínez Almeida era tener todo el eje completo en esta legislatura. Las obras del primer tramo, que debía empezar en diciembre, se retrasan al primer trimestre de 2022, pero estará listo para inaugurar en plena campaña electoral. El resto del proyecto aún no está redactado.

Diversas manifestaciones ciclistas recorren la ciudad de Madrid desde Atocha a Chamartín a lo largo del año, como esta del pasado mes de octubre. / EFE / David Fernández

En diciembre de este año, este mes, estaba previsto que comenzaran las obras del primer tramo del carril bici que atravesará la principal arteria de Madrid entre la estación de Atocha y Plaza de Castilla. El pasado mes de octubre el equipo de gobierno del Ayuntamiento de la ciudad anunció que se daba por fin "luz verde" a la ejecución del prometido carril bici de la Castellana, que comenzará a construirse en su extremo norte, entre Plaza de Castilla y Raimundo Fernández Villaverde, un total de 2,2 km, pero la adjudicación de este tramo de la obra sigue aún sin adjudicarse. Y el resto del proyecto, desde este último punto cercano a Azca hasta la Glorieta de Carlos V situada junto a Atocha no está aún redactado.

Más Madrid presentará enmiendas relacionadas con mejoras en los carriles bici en la tramitación de los presupuestos de la capital

Con este ritmo difícilmente se podrá cumplir con lo que se acordó en el Pleno del 27 de noviembre de 2019, en el que todos los grupos municipales sin excepción votaron a favor de que "en este mandato 2019-2023, el Ayuntamiento de Madrid construya el carril bici del eje Prado-Recoletos-Castellana en ambas direcciones". En total, "8 kilómetros" entre los dos extremos mencionados, que suman el doble si se tiene en cuenta que la infraestructura se debe hacer en ambos sentidos.

Con la llegada de la pandemia solo unos meses después, en marzo de 2020, los trámites para la redacción de los proyectos que, según este acuerdo, comenzarían a principios de 2020 se fueron retrasando, pero el pacto de los grupos se retomó en los Acuerdos de la Villa firmados en julio de ese mismo año ("agilizar lo máximo posible la construcción y puesta en funcionamiento del carril bici de Castellana") y que concedieron a José Luis Martínez Almeida la imagen del alcalde de consenso .

Fuentes de la Delegación de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento que dirige Borja Carabante, explican que actualmente se están evaluando las ofertas técnicas que se recibieron antes de que finalizara el plazo de presentación de licitaciones el pasado 16 de noviembre, a la que concurrieron casi 40 empresas, y que el adjudicatario provisional se conocerá a finales de este mes, una vez analizada también la oferta económica (más sencilla y rápida de evaluar). Pero después es necesario conceder 15 días de plazo para el recurso y cerrar la adjudicación definitiva, de manera que el inicio de las obras difícilmente podrá comenzar hasta casi febrero. El presupuesto previsto para este primer tramo es de 5.596.819 euros (IVA incluido) y viene reflejado en los presupuestos pendientes de aprobar para 2022.

A punto para la campaña

Este último retraso, explican las mismas fuentes, tiene su explicación en las fechas navideñas que se avecinan. Se optó por retrasar un par de semanas el procedimiento administrativo para que el inicio de la obra no coincidiera con el periodo festivo, de forma que no afectara al tráfico de la Castellana en estas fechas. Sin embargo, en el Área de Movilidad se apresuran a aclarar que confían en que esta demora "se recupere durante la ejecución de la obra". Sobre los planos, el proyecto tendrá un plazo de ejecución de doce meses, es decir, que quedará totalmente finalizada en el primer trimestre de 2023, justo unos meses antes de que dé comienzo la campaña electoral, prevista para mayor de ese año.

Sin embargo, mientras este tramo sí podrá ser previsiblemente inaugurado por el alcalde y su equipo, está por ver qué sucede con el resto del proyecto prometido hasta Atocha. El eje completo de norte a sur se ha dividido en seis tramos, pero los cinco restantes aún se encuentran pendientes de la adjudicación “del contrato marco para la redacción” de proyectos. La previsión, según el equipo de Carabante, es que estos proyectos se redacten a lo largo del próximo año, mientras se ejecuta el primer tramo. Solo después empezará el proceso para la adjudicación de la obra y el inicio de las mismas.

En la oposición critican que estos presupuestos no incluyen partida alguna para la redacción de estos proyectos que quedan pendientes y tampoco para ningún otro carril nuevo en otros puntos de la ciudad. Solo aparecen partidas para obras de mejora en la Gran Vía de Villaverde o los accesos de la zona norte de Las Rosas. Además, respecto a la primera fase del carril bici de Castellana, critican que tampoco se está cumpliendo con lo prometido, puesto que la propuesta original siempre fue llevar el carril hasta el Hospital de la Paz, no solo hasta Plaza de Castilla.

El espejo de París

Con esta previsión presupuestaria, en Más Madrid no ven posible convertir la ciudad en un entorno ciclista seguro. "Almeida no va a ser capaz de hacer ni un solo carril bici en todo su mandato. La situación de la movilidad ciclista en nuestra ciudad es un drama, es imposible moverse en bici por nuestra ciudad", critica la portavoz del principal grupo de la oposición, Rita Maestre.

"Mientras ciudades como París anuncian una inversión de 250 millones de euros para cinco años, Almeida no tiene ni una idea para nuestra ciudad. Presume de que va a empezar la construcción de la parte norte del carril de Castellana, que son solo 8 Km de carril que no se acabarán en este mandato. ¡Y eso le parece un logro!", censura la dirigente de Más Madrid.

Se refiere así al Plan Director de la Bicicleta 20221-2026 anunciado el pasado mes de octubre por el Ayuntamiento de la capital francesa (que cuenta con cerca de 2,3 millones de habitantes). El objetivo de este programa parisino es incorporar a los cerca de 1.000 km de infraestructuras ciclables ya existentes, otros 180 km de nuevos carriles, incluyendo aquí la adaptación de los carriles provisionales que se han creado en los últimos meses de pandemia para que se conviertan en permanentes, y hasta 450 km de vías a contramano (aquellas que van en sentido inverso al tráfico). Según los datos del Ayuntamiento, Madrid, con una población de alrededor de 3,3 millones de habitantes (casi un millón más que Paris), cuenta con 714,55 km, siendo el 50,4% vías exclusivas para la circulación ciclista.

Propuestas para avanzar

Con el fin de intentar redireccionar la política de movilidad e infraestructuras ciclistas, o al menos con la pretensión de escenificar su apuesta por la bicicleta, Más Madrid presentará en los próximos días sus propuestas durante el periodo de tramitación de los presupuestos locales. Maestre explica que su formación presentará enmiendas para "que la ciudad siga avanzando y que el coche deje de ser el rey de la calle frente a los peatones y la movilidad ciclista".

Desde su formación censuran que "no hay más inversiones en estos años para hacer una movilidad ciclista segura, con carriles bici segregados. Las únicas actuaciones del Ayuntamiento en este tiempo se han limitado a pequeñas reformas y algunas actuaciones en calles que tenían que reformarse por otros motivos, como Eduardo Barreiros para duplicar la capacidad de la calle para dar servicio al polígono industrial, o Joaquín Costa por los problemas estructurales del puente".