La rebaja del precio del carburante en Francia subvencionada con dinero público aumenta desde este jueves y durante dos meses de 18 a 30 céntimos por litro, a lo que se suman 20 céntimos adicionales en las gasolineras de TotalEnergies, que se ha sumado a la operación bajo la presión del Gobierno.

La rebaja subvencionada por el Estado disminuirá a 10 céntimos por litro a partir del 1 de noviembre y desaparecerá a finales de año. En esos dos últimos meses de 2022, TotalEnergies reducirá igualmente la suya a 10 céntimos en sus 3.500 gasolineras.

Esta medida para contener la inflación se decidió en el mes de julio y fue el resultado de una concertación entre el Ejecutivo del presidente, Emmanuel Macron, y el partido de la derecha tradicional, Los Republicanos. Pueden beneficiarse todos los conductores tanto para un uso privado como profesional y cubre todos los carburantes.

TotalEnergies aplica, por su parte, la rebaja en respuesta a las advertencias del Ejecutivo, que ha pedido a las empresas que tienen beneficios excepcionales como consecuencia de la crisis energética agravada por la guerra en Ucrania que al menos una parte de ese dinero vaya a los franceses, bien en los precios de sus productos, bien en forma de aumentos de salarios de sus empleados.